(Por Victor Calvigioni) En el año 2019 y en un juicio oral y público realizado en los tribunales de Melincué, condenaron a 16 años de prisión a Hernán Orellana de 25 años de edad por el homicidio del colonense Osvaldo Francisco Villalba.
El tribunal estuvo compuesto por los jueces Lorena Garini, Eduardo Bianchini y Roberto Révori
La historia
Una prueba genética fue la llave para descubrir al homicida. El asesino había dejado su perfil genético en el escenario del crimen. La victima fue identificada como Osvaldo Francisco Villalba. Su trabajo era clasificar huevos de gallina. El episodio ocurrió en una quinta en cercanías de Ruta 8 kilómetro 287, partido de Wheelwright.
El homicida tomó un palo de madera de un metro y doce centímetros de largo y asestó varios golpes sobre el cuerpo del colonense. Los peritos llegados al sitio recogieron ADN dejado en objeto contundente.
Las muestras fueron enviadas al Instituto Médico Legal de Rosario donde los laboratoristas semanas después obtuvieron el perfil genético del asesino. El Fiscal de Melincue Matías Merlo siguió investigando a los posibles homicidas y finalmente con las pruebas irrefutables reunidas en el expediente judicial, consiguió la orden judicial para comparar el ADN. Se extrajo sangre del acusado y se remitió al laboratorio rosarino.
En los resultados, no había dudas el ADN dejado en el “arma homicida” pertenecía a Hernán Orellana.
“El homicida tuvo aristas pasionales. Los hombres se conocían y hasta tenían cercanías familiares” agregó la fuente consultada de la investigación.
ADN como herramienta de una investigación
El ADN se ha convertido en una de las herramientas más precisas para la identificación de individuos y es utilizado por miles de laboratorios fundamentalmente en los vestigios biológicos de interés en una investigación criminal.
Un «perfil genético» no es más que un patrón de fragmentos cortos de ADN ordenados de acuerdo a su tamaño que son característicos de cada individuo. Dicho patrón es fácilmente convertible en un sencillo código numérico muy fácil de almacenar y comparar con un alto poder de discriminación.
La causa judicial
La fiscalía a cargo de Matías Merlo imputó a Orellana de haber estado en el predio, discutir con la víctima apropiarse de un palo y asesinarlo de varios golpes que impactaron en la cara y cabeza.
El expediente judicial quedó caratulado como homicidio simple. La causal del asesinato fue por un problema de pareja con la esposa de Orellano.
El homicida
El asesino es oriundo (a igual que la víctima de Añatuya, provincia de Santiago del Estero). El imputado agredió a Villalba con diferentes elementos contundentes, entre los cuales se encontraba un palo de madera de un metro y doce centímetros de largo, lo que le provocó lesiones de gravedad y traumatismos severos de cráneo. Su cuerpo quedó tendido en la puerta de ingreso al predio.
En la quinta donde trabajaba Villalba y en un ropero de la casa se encontró una cantidad de dinero cuantioso. El hallazgo descartó la hipótesis del robo.
La víctima no recibía visitas y tampoco era de ausentarse del campo. La principal hipótesis era que fue un crimen pasional.
Osvaldo Villalba tenía 39 años, era trabajador rural, en un campo de la provincia de Santa Fe lindante con el Distrito de Colón.
El miércoles 3 de enero de 2017, alrededor de las 19, el propietario del campo llegó al predio llevando comestibles. El sexagenario se encontró con Villalba, tendido en el piso con el rostro desfigurado y con cortes en la cabeza producidos con un palo que encontraba muy cerca del cuerpo.
El recién llegado convocó a la policía de la Comisaría Novena de Wheelwright y de la Estación Comunal de Colón. También concurrió una ambulancia del Hospital Municipal “Eduardo Morgan”. El cuerpo se encontraba en el ingreso al predio muy cerca de la tranquera. También se encontraron huellas de un vehículo que había salido del sitio.
El herido pudo ser trasladado al centro de atención médica colonense. Los médicos que lo atendieron debido a la gravedad del cuadro que tenía Villalba en el cerebro fue derivado al Hospital Zonal San José de Pergamino.
La víctima de la agresión fue dispuesto en la sala de terapia Intensiva donde finalmente falleció el viernes 6 de enero.
La detención de Orellana
El procedimiento judicial se llevó a cabo en octubre de 2017, en un campo del distrito santafesino de Hughes.
El detenido Héctor Orellana, quedó en prisión preventiva en jurisdicción de la localidad de Wheelwright. Así lo había resuelto la jueza de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Silvina Marinucci, a raíz del pedido formulado por el fiscal Merlo en una audiencia realizada en los tribunales de Melincué. El final llegó cuando los magistrados dictaminaron 16 años de prisión para el homicida.(Foto ilustrativa Quo)