El descubrimiento fue realizado fue realizado a pocos kilómetros del casco urbano, en las barrancas del río Arrecifes. Los habitantes de la zona Juan Domingo, Juan Jesús Barrios y Diana Imfeld O´Farrell fueron quienes encontraron los restos y dieron aviso al Museo.
Los fósiles, hallados en buen estado de conservación, corresponden a dos perezosos de la especie Glossotherium robustum. Provienen de sedimentos depositados en la zona durante el Pleistoceno tardío.
Un equipo conformado por el director del Museo José Luis Aguilar, Julio Simonini, Matías Swistun, Bruno Rolfo y Bruno Zarlenga, realizó el rescate y preparó los fósiles para su presentación en sociedad.
El descubrimiento fue realizado fue realizado a pocos kilómetros del casco urbano, en las barrancas del río Arrecifes. Los habitantes de la zona Juan Domingo, Juan Jesús Barrios y Diana Imfeld O´Farrell fueron quienes encontraron los restos y dieron aviso al Museo de San Pedro.
Uno de los perezosos es un adulto que presenta signos de haber tenido una edad avanzada al momento de morir. La articulación del codo del animal muestra un alto grado de artrosis que ha producido deformaciones y callosidades en las carillas articulares de los cóndilos distales
Por su parte, el perezoso juvenil no había alcanzado su total desarrollo al momento de su muerte. La comparación de los restos óseos con ejemplares adultos muestra una notable diferencia en las dimensiones. Se recuperó la cola del animal completa, su pie izquierdo articulado y una número importante de pequeños huesillos dérmicos que el animal poseía embebidos en su piel.
“Desde el Museo de San Pedro, venimos recopilando información respecto de la conformación, crecimiento y variedad de formas que adquirían estos huesillos en diferentes perezosos prehistóricos”, destacó Aguilar. (InfoGEI)