Las impactantes imágenes bonaerenses premiadas en un concurso de fotografía de áreas protegidas

La Administración de Parques Nacionales (APN) y la Asociación Argentina de Fotógrafos de Naturaleza (Afona) dieron a conocer en los últimos días los ganadores del primer Concurso Nacional de Fotografía en Parques Nacionales y Áreas Protegidas “Imágenes del patrimonio”, en el que fueron destacadas algunas fotografías tomadas en la provincia de Buenos Aires.

El certamen buscó reconocer “la creación y la calidad artística de fotografías” sobre temas de diversidad presentes en las Áreas Protegidas Nacionales. En ese marco, premió a fotógrafos que lograron retratar flora, fauna y paisajes de distintas zonas del país. Entre las galardonadas, hay cinco fotos que fueron sacadas en territorio bonaerense.

Un fantasma cerca de La Plata

La imagen ganadora en la categoría “fauna” fue sacada por el fotógrafo Nicolás Pérez en la localidad de Ignacio Correas, cerca de La Plata. La tituló “Fantasma de la noche”. En la misma se puede ver a una lechuza de campanario (Tyto alba) con las alas extendidas y ratón en la boca.

“La foto muestra a una lechuza de campanario llevando un ratón para sus pichones. Lograr esta fotografía tuvo mucho disfrute y bastante dificultad, porque el nido de la lechuza se encontraba a 10 metros de altura”, contó Pérez en su cuenta de Instagram. Y agregó: “Las rapaces nocturnas son criaturas increíbles y se encuentran amenazadas. Afortunadamente, esta especie aún mantiene abundantes poblaciones en las pampas bonaerenses”.

El fotógrafo (que además obtuvo una mención en la categoría “paisajes” con una foto sobre las luciérnagas del Bañado la Estrella en Formosa) contó que la zona de Ignacio Correas “cuenta con un entorno de humedales de gran valor”. “Los dos arroyos que rodean el pueblo no están contaminados y son visitados por una gran cantidad de especies de aves y otros animales”, detalló.

Otra imagen bonaerense premiada en la categoría “fauna” fue la titulada “Primavera”, sacada por el fotógrafo de vida silvestre Matías Schinca. Se trata de un piche llorón (Chaetophractus vellerosus) saliendo de su madriguera y olfateando tras una intensa lluvia.

“El piche llorón es una de las seis especies de armadillos de la provincia de Buenos Aires, y una de las menos frecuentes de ver”, explicó Schinca en sus redes sociales. Y agregó: “Este increíble animal posee una gran habilidad para cavar madrigueras en las que pasa gran parte del tiempo y donde se refugia ante la primera amenaza. Realmente fue una satisfacción enorme haber podido observar y fotografiar esta especie tan peculiar”.

Un gigante en peligro

Schinca también obtuvo una mención de honor en la categoría “pequeños mundos” por su foto “Gigante de las pampas”, a un escuerzo común (Ceratophrys ornata) en territorio de la provincia. Esta especie es un anfibio nativo y amenazado que habita los pastizales bonaerenses.

El escuerzo común tiene un cuerpo robusto y es de color verde brillante con manchas oscuras. Puede medir hasta 13 centímetros. Desde hace varios años existe un proyecto de conservación sobre este animal que llevan adelante investigadores de Argentina, Brasil y Uruguay y que también lleva el nombre de “Gigante de las pampas”.

Además, en “pequeños mundos” también obtuvo mención de honor la foto “Violinistas” de Tomás Astornino. En la imagen se ven dos cangrejos violinistas (Leptuca uruguayensis) en una misma posición. La foto fue sacada en el sector norte de las costas bonaerenses.

El caminante de las nubes

Finalmente, en la categoría “paisajes”, obtuvo una mención de honor la fotografía “Caminador de nubes” de Carlos Alberto Toledo. En la misma se puede ver a un hombre atravesando a pie parte del Lago Epecuén, ubicado en el distrito bonaerense de Adolfo Alsina.

El Lago Epecuén, conocido por la creciente que a mediados de los 80 tapó y destruyó la Villa Epecuén, es un reservorio que cuenta con aguas hipermineralizadas y que pertenece al sistema de lagunas encadenadas del Oeste, una cuenca que no tiene salida al océano.

En su tesis de doctorado en Geografía “Estudio geoambiental de la cuenca lagunar de las Encadenadas del Oeste” (2009), la investigadora Alejandra Geraldi señala que esta laguna “contiene una gran cantidad de cloruros y sulfatos de sodio” y que “de acuerdo a los niveles de salinidad y conductividad” se trata de “un caso muy especial” a nivel mundial. (DIB)