Un empresario denunció el robo de cable en una granja ubicada en la periferia de la ciudad. Los malvivientes visitaron una granja situada en calle 133 entre 40 y 41, propiedad de Carlos Bertone, y se llevaron cuarenta metros de cable eléctrico.
Limpieza del cobre
El robo de cables es una modalidad delictiva que ha tenido en el último tiempo un incremento en la ciudad. El ilícito repercute fuertemente en las empresas con pérdida económica y muchas veces (como sucedió hace muy poco) repercute con cortes de servicios a usuarios de cable o internet.
El ladrón arriesga su vida por unos pocos pesos. El kilo de cobre en el mercado irregular puede estar entre 100 y 140 pesos el kilo.
Además el caco debe quemar el cable, para sacar el cobre. El procedimiento se lleva a cabo muchas veces en taperas abandonadas o simplemente en alguna quinta donde se dispone un tambor de 200 litros donde se prende fuego al cable con gas-oil, mezclado con aceite, produciendo un humo negro característico y fácil de detectar.