Casilda: fuerte acompañamiento social para reactivar los trenes de pasajeros

La comunidad respaldó el lanzamiento de una iniciativa que busca que vuelva a funcionar el sistema de transporte hacia Rosario

Con gran interés la comunidad de Casilda acompañó el lanzamiento de una iniciativa que busca instalar en la agenda pública la reactivación del sistema del transporte ferroviario que dejó de funcionar en la región desde hace más de cuatro décadas.

La idea de fogonear, a través del involucramiento social, una decisión política que garantice la vuelta de los trenes de pasajeros que otrora interconectaron una vasta zona del sur santafesino surgió de dos estudiantes casildenses de arquitectura que, junto a una docente de la carrera, visibilizaron la propuesta para sumar voluntades.

Y lo hicieron por medio de una exitosa convocatoria que tuvo lugar en inmediaciones de la ex estación ferroviaria que se convirtió en puntapié inicial de una serie de «juntadas ferroviarias» que seguirán en otras localidades que también se verían beneficiadas con el proyecto que apunta a reactivar los dos ramales que unen Casilda y Cañada de Gómez con Rosario y atraviesan una decena de poblaciones.

El encuentro del que participó una importante cantidad de vecinos, especialmente jóvenes, dejó al descubierto el fuerte compromiso de aunar esfuerzos para logra la puesta en marcha de un proyecto de transporte al «servicio de las mayorías», indicaron.

«Estamos más que satisfechas», sintetizó a La Capital la arquitecta, Mariana Monges Fabrón, en relación a la respuesta de los casildenses. Y el mismo agradecimiento expresaron las estudiantes Valentina Pillón y Julieta Gurrea en su rol de mentoras de una movida que también cosechó apoyo del gobierno municipal.

«Cuenten con el respaldo porque el tren de pasajeros es una necesidad», dijo el secretario de Planeamiento del municipio, Fernando Sambrailo, en consonancia con las expresiones y muestras de entusiasmo esbozados por distintos ciudadanos en el encuentro que culminó con la actuación de artistas y músicos locales.

El funcionario además se comprometió públicamente a organizar una reunión en Casilda con autoridades de la zona y provinciales para cerrar filas a nivel político con la vista puesta en fortalecer la capacidad de lobby para que Nación de luz verde y se pueda avanzar con lo planificado.

Es que de no contar con tal autorización se tornará inviable el emprendimiento ya que las vías son propiedad nacional. Claro que la meta es sumar acuerdos que potencien las chances de convertir el proyecto en realidad lo antes posible, pero de no ser así se seguirá presionando socialmente e insistiendo hasta lograrlo por el bien común.

Al menos esa fue la sensación que quedó flotando en el ambiente mientras se multiplicaban las voces a favor por la reactivación del tren de pasajeros que en Casilda dejó de circular en diciembre de 1977. Hoy sólo transita por surcos férreos de estos pagos el transporte de cargas cuya concesión está en manos de la empresa Nuevo Central Argentino (NCA) que con sus largas formaciones pasa a diario ante el edificio casildense de la estación de trenes donde desde hace años funciona la Escuela Municipal de Artes Quinquela Martín, aunque apresta a recobrar el sello de identidad que le fue arrebatado y ahora se aspira a recuperar.

Lo que se pretende es reflotar un proyecto desarrollado en tal sentido por la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria, cuyo organismo fue creado en 2012 a partir de la sanción de la ley provincial para la reactivación del sistema ferroviario santafesino.

El trabajo, que preveía devolverse funcionalidad a los dos ramales férreos Casilda y Cañada de Gómez con destino a Rosario, aún está «dormido» en una carpeta al que el actual clima político de época sigue manteniendo quieta.

Sin embargo con el surgimiento de las «juntadas ferroviarias» se busca sacar del adormecimiento esa iniciativa ungida cuando el referido espacio era conducido por la profesional que hoy desde su lugar de docente de la asignatura de urbanismo en la Facultad de Arquitectura de la UNR aporta su experiencia y conocimientos al propósito que se persigue tras una inquietud estudiantil.

La profesora no dudó en tomar el guante en el marco de una muestra de trabajos realizados por un grupo de alumnos a instancias de un convenio entre el municipio y la Facultad de Arquitectura vinculado a lo urbanístico. «La iniciativa de armar esta actividad surgió de una charla que tuvimos con Valentina ante el interés de avanzar en este tema que vengo trabajando hace años para intentar ponerlo en agenda pública y política», recordó Monges.

Aunque no está definida la fecha, la próxima convocatoria será en Fisherton con la «idea de seguir sumando acompañamiento social para expresar al poder político la importancia de reactivar estos ramales», sostuvo. Y recordó que el costo del proyecto «no mueve la aguja de los presupuestos provincial y nacional». Contempla dejar en condiciones de funcionalidad la infraestructura vial de ambos tramos ferroviarios con sus estaciones e incorporar el material rodante para el traslado de pasajeros, entre otras tareas que demandarían unos 70 millones de dólares.

Seguro y económico

La docente consideró que «sería una alternativa muy valiosa por la movilidad y la urbanización para la región, ya que se apunta a la puesta en valor integral del sistema de transporte ferroviario que es mucho más eficiente, rápido, seguro, económico y menos contaminante».

Y destacó: «Tenemos la ventaja de tener surcos ferroviarios que están subusados, algo que no pasa en muchas ciudades importantes del mundo donde vemos que hacen esfuerzos grandes por hallar lugares para el transporte masivo y aun deben expropiar o hacer intervenciones a bajo nivel mientras acá no tenemos ese problema y además las localidades ya nacieron con esta estructuración ferroviaria».

Aclaró que «si bien hay que hacer obras y mejoras el sistema ferroviario está operativo aunque únicamente sea para el transporte de cargas» al tiempo que aseguró que las trabajos que se deben realizar «no son complejos». Mencionó, entre otras acciones, que «hay que hacer dos desvíos de cruces para que pueda seguir operando el tren de cargas y el de pasajeros en el mismo lugar y con diferentes horarios, lo que hay que coordinar pero es posible porque ya está estudiado».

Localidades involucradas

El proyecto contempla la refuncionalización de 130 kilómetros de vías que además de Casilda, Cañada y Rosario también involucra a las localidades santafesinas de Pujato, Zavalla, Pérez, Funes, Roldán, San Jerónimo, Carcarañá y Correa. Aunque puede ser susceptible de modificaciones el plan original prevé coches de dos maquinas con motores diesel y una capacidad para 300 pasajeros, con la posibilidad de acoplar más vagones en tanto que el servicio está pensado para ocho frecuencias diarias de ida y vuelta.

El viaje estimado para el trayecto desde Casilda a Rosario sería de menos de una hora, algo que suena tentador para los casildenses que habitualmente se movilizan en colectivo hacia esa ciudad y tardan habitualmente más tiempo debido a la congestión de tránsito sobre la ruta, lo que además suelo ser riesgoso. Y ello constituye un dato significativo para la zona más aún luego de lo que significo la tragedia de la ex empresa de colectivo Monticas donde murieron 13 personas y otras tantas resultaron heridas

«Es una estructura liviana como si fuera un colectivo grande con dos maquinas de las cuales una esta adelante y otra atrás para regresar una vez que llega a destino», explicó Monges. De conseguir la autorización de la Nación para usar las vías y afectarla al proyecto, la especialista alentó la posibilidad de evaluar alternativas para prestar el servicio pero la ley prevé crear una empresa mixta santafesina.

Pillón y Gurrea calificaron la reactivación de los trenes de pasajeros como «un elemento no sólo de transporte sino de progreso» y destacaron «el gran beneficio que implica desde el punto de vista de la seguridad vial» ya que tras que dejaron de funcionar «crecieron los accidentes de tránsito», indicaron. Agregaron que se trata de un medio de comunicación ágil, ecológico y más cómodo además de rescatar el beneficio económico que implicará para las ciudades involucradas(LA CAPITAL)