Con el apoyo del oficialismo y de la mayoría de la oposición, el Senado aprobó esta tarde la postergación de las PASO y las elecciones legislativas para el 12 de septiembre y 14 de noviembre, respectivamente.
La postergación de las PASO y las elecciones legislativos resultó un trámite ya que se llegó a la votación con acuerdo entre los bloques para retrasar el llamado a votación frente a la crítica situación sanitaria por la segunda ola de la pandemia de covid-19, a partir de un artículo clave que asegura que “la presente ley no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario”.
La norma, con la finalidad de garantizar un tiempo suficiente para el escrutinio definitivo de las PASO, propone reducir de 50 a 45 días previos a la elección general el plazo para proclamar los candidatos de cada espacio político. La modificación del cronograma electoral se aprobó con con 55 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones.
Tras la aprobación de la norma, el ministro del Interior, Wado de Pedro, destacó “la madurez y la predisposición” de todas las fuerzas políticas a acompañar la iniciativa. ““Esto nos permitirá ganar cinco semanas y seguir avanzando con la campaña de vacunación más grande de la historia”, afirmó el ministro.
La sesión estuvo parada durante más de veinte minutos porque, según informaron fuentes parlamentarias, no funcionaba el audio que se emitía desde el estrado del hemiciclo del Senado que en ese momento estaba ocupado por la presidenta provisional del cuerpo, la peronista santiagueña Claudia Ledesma Abdala de Zamora.
uando se avanzó sobre la discusión del proyecto para postergar las elecciones, el jefe de la bancada oficialista, el formoseño José Mayans, solicitó que el tema sea votado sin discusión en virtud del acuerdo parlamentario que se había llegado con la oposición para respaldar el tema.
“Vamos a obviar el debate por un acuerdo al que llegamos entre todas las bancadas, ya que este tema viene con acompañamiento por unanimidad”, remarcó Mayans, ante el asentimiento de su coterráneo, el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff.
La moción que superó la votación fue cuestionada por uno de los dos senadores que votó en contra, el peronista salteño Juan Carlos Romero, un aliado de la bancada macrista, quien mencionó que no estaba de acuerdo “con cambiar las reglas” y enfatizó: “Ya bastante nos cercenaron la palabra”.
“Levantar la mano con 24 o 30 pantallas no es una votación”, insistió Romero, cuya postura fue acompañada en el voto negativo por su compañera de interbloque, la neuquina Lucila Crexell.
En tanto, quienes se abstuvieron fueron el representante de PRO de Entre Ríos, Alfredo De Angeli; y la riojana Clara Vega, que también integra el Interbloque Parlamentario Federal.
Antes de que se tomara la decisión de suspender el debate, se había dispuesto una lista de oradores corta, que estaba conformada por la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, la peronista santafecina María de los Ángeles Sacnun; sus compañeros de bancada, Mario Pais y Ana Almirón; y los mencionados Naidenoff y Romero.
Antes de que se pusiera el tema a votación, fuentes del oficialismo habían confirmado la presencia del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, quien no llegó a acercarse al Senado de la Nación ante el apuro de los legisladores.
De Pedro fue el funcionario que facilitó el acuerdo con la oposición a través de varias reuniones que mantuvo también con la Cámara Nacional Electoral y los apoderados de los partidos políticos.
En sus fundamentos, el proyecto que posterga por un mes el cronograma electoral plantea que “el aplazamiento de la celebración de los comicios a meses con temperaturas más elevadas permitirá optimizar la ventilación de los locales de votación y la implementación de los protocolos sanitarios”.
La iniciativa también hace referencia a que, “durante ese lapso de tiempo adicional, se continuará avanzando con la masiva campaña de vacunación que lleva adelante el Estado Nacional junto a las veinticuatro jurisdicciones, coadyuvando a un mejor cuidado de la mayor cantidad posible de argentinos y argentinas que deben cumplir con su deber cívico”.
Además, el proyecto establece que esta reforma electoral “no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso en tanto regula un derecho público subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución Nacional”. (DIB)