La pandemia y la permanencia en los hogares como una de las principales medidas para evitar los contagios obligó a la población a relacionarse de forma virtual. Las redes y distintas plataformas ofrecieron una manera de continuar con las actividades y permitir la socialización. Sin embargo, la mayor conectividad trajo consigo otras preocupaciones. En este sentido, el defensor del Pueblo adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, planteó que se puede observar un incremento de los ciberdelitos.
El funcionario advirtió “que las denuncias se incrementan año tras año y la mayor conectividad derivada del aislamiento implica riesgos de proliferación de este tipo de ciberdelitos”.
“Es responsabilidad indelegable del Estado la obligación de implementar políticas publicas capaces de ofrecer información, prevención, control y sanciones”, añadió.
En este sentido, los últimos datos disponibles del Ministerio Público bonaerense muestran que en 2019 se iniciaron 657 Instrucciones Penales Preparatorias (IPP) vinculadas al grooming en la Provincia, lo que arroja un promedio de una IPP cada trece horas.
Según los datos difundidos, en el territorio bonaerense el mayor número se registra en los departamentos judiciales de Lomas de Zamora y La Matanza, producto de su densidad poblacional, pero también hubo un aumento de casos en Junín, Mercedes, Zarate-Campana, Bahía Blanca, San Isidro y Quilmes. (InfoGEI)