Eric Luciano Torales, oriundo de Moreno y empleado bancario, fue noticia hace unas semanas por demostrar con su ejemplo las consecuencias que puede tener romper la cuarentena obligatoria por el coronavirus.
El 13 de marzo, Torales regresó de un viaje de poco más de 15 días a Miami y antes de bajarse del avión completó la declaración jurada que debían llenar todas las personas que provinieran de una país de riesgo como lo sigue siendo Estados Unidos.
Allí se debía detallar si uno tenía síntomas compatibles con coronavirus. Además, estaba vigente el DNU 260/2020 que en el artículo 7 establecía que las personas en esa situación debían permanecer obligatoriamente aisladas por 14 días.
El joven no cumplió y asistió a la fiesta de 15 de su prima que se celebró en el salón “Alma de Hornero”, ubicado en el partido de Moreno, evento al que asistieron casi 100 personas entre familiares, amigos de la agasajada, mozos y cocineros.
13 de ellos declararon ante la Justicia, en una causa investigada por el fiscal Santiago Marquevich y el doctor Néstor Barral, a cargo del Juzgado Federal N°1 de Morón.
Al día siguiente del evento, Torales ingresó a la Clínica Adventista de Belgrano con síntoma compatibles con coronavirus. En su historia clínica que es parte de la causa del fiscal Marquevich se describe cómo se sentía.
“Paciente de 24 años quien refiere viaje reciente (EE.UU.) con retorno el día viernes 13 de marzo consulta por tos seca asociado a registros febriles (38º) de aproximadamente 24 hs de evolución”, detalla el expediente.
Así, Torales fue acusado en principio de homicidio culposo y se efectuó una imputación por lo menos novedosa en el marco de la pandemia por propagar el virus que hoy aqueja a la Argentina.
Hoy el juez Barral procesó a Torales. No lo acusó de homicidio culposo, finalmente, sino de violar el artículo 203 del Código que rige sobre la pandemia, con el agravante de la muerte de su abuelo y la enfermedad de los otros contagiados.
También lo embargó por 50 millones de pesos. La pena puede ser de hasta cinco años de cárcel. Por lo pronto, Barral no le aplicó la prisión preventiva y dispuso su inmediata libertad. Le exigió entregar su pasaporte y reportarse al juzgado.
De esta manera, Torales fue procesado como “autor penalmente responsable del delito de propagación de enfermedad peligrosa y contagiosa culposa agravada por el resultado de enfermedad y muerte”.(Diputados Bonaerenses)