A última hora del jueves, funcionarios de Litoral Gas, habrían retirado el medidor de gas que se encuentra en el Jardín de Infantes Nº1 de Colón, situado en calle 51 y 18. La denuncia habría sido presentada por los docentes a cargo del establecimiento escolar, debido el olor a gas que existía en los ambientes de la edificación.
Una fuente, indicó que el fuerte olor provendría de una garrafa abierta en el depósito de la Municipalidad de Colón.
Sin embargo, es el momento de pedirles a concejales y consejeros escolares de ponerse los “pantalones largos”, dejarnos de” paparruchadas” y pedir un informe o hacer una auditoria para determinar si existen escuelas (primarias o secundarias) con conexiones “truchas de gas” o problemas que los docentes denunciaron.
El aporte económico para las soluciones duraderas es suficiente y proveniente del Fondo Educativo que alcanza la cifra de 20 millones de pesos al año.