Wheelwright: Ofrecen 500 mil pesos para resolver el homicidio de Silvia Ciarrochi

El secretario de Gestión Pública, Matías Figueroa Escauriza, anunció el  ofrecimiento de recompensa que otorgará la provincia a quienes aporten datos útiles para esclarecer los homicidios ocurridos en la región; en las localidades de Wheelwrigt y Firmat. El monto ofrecido asciende en total a un millón de pesos.

Los crímenes que buscan resolver son los de Mario D’Angelo y su esposa Graciela Picech ocurrido en el 2016 en Firmat, y el de Silvia Ciarrocchi sucedido en Wheelwright en el 2014.

En cada caso la recompensa es de 500 mil pesos. Para brindar datos hay que llamar al 0800-444-3583 las 24 horas del día, no hay que dejar nombre ni apellido, solo un número de contacto para que la Provincia se contacte con él

 El homicidio de Silvia Ciarrochi 

El asesinato de Silvia Ciarrochi conmovió la región. En los últimos minutos del miércoles 12 de febrero , Silvia Ciarrochi de 53 años murió por el ataque de un individuo que seguramente tocó el timbre de su puerta y la mujer que atendía un pequeño comercio abrió. El asesino todavía está libre como un vecino más, llevando la carga de haber provocado la muerte en forma violenta a una mujer y tratando de disimular su pesadilla en el seno de su familia, entre sus amigos y en su propio trabajo. El Fiscal Matías Merlo  fue el que investigó el resonante caso.  En la causa judicial habría  «varios sospechosos»  pero no pueden ser convertidos en «el asesino» por la falta de pruebas contundentes pero existirían fuertes indicios hacia una persona del sexo masculino y radicado fuera de la planta urbana de Wheelwright.

La víctima fue identificada como Silvia Ciarrochi de 53 años. En un primer momento los investigadores dijeron  que tenía dos disparos de arma de fuego en su cabeza. La autopsia reveló que tenía un fuerte golpe con un objeto contundente (martillo bolita). El comercio estaba desordenado y cerca del cadáver había billetes desparramados de distinta nominación. La investigación estuvo a cargo del Fiscal de Melincué Matías Merlo.

Según se pudo saber, el homicidio se habría producido entre las 23 y la 0 horas. La mujer además produjo un forcejeo con el homicida y tendría una falange de la mano fracturada, producido cuando intento protegerse de los golpes que el asesino asestó con un martillo. Ningún vecino escucho ruidos. La víctima estaba separada de su pareja de apellido Luchi y tenía dos hijos estudiando en la ciudad de Rosario.

El abastecedor de una conocida marca de bebidas gaseosas siempre comenzaba su recorrido en el comercio de la mujer asesinada. El motivo era simple. Se domiciliaba a dos cuadras del  pequeño negocio. Al llegar observó una vieja bicicleta de dama (con el portaequipaje antiguo) propiedad de Ciarrochi y que se encontraba apoyada en la pared cerca de la puerta de ingreso al patio trasero. El abastecedor camino hasta la casa de Rivadavia y Juan B. Justo, y luego de tocar timbre y no recibir respuesta abrió la puerta y se encontró con un cuadro que lo paralizó. Las luces estaban encendidas y había un desorden generalizado en el local. Sin pensarlo llamó a la Comisaría Novena de Wheelwright porque temió el peor de los desenlaces.

Cuando la Policía santafesina abrió el local se encontró con un cuadro donde resaltaban cajas de alimentos desparramadas. El cadáver de la mujer se encontraba situado sobre la cama en una posición decubito dorsal. La cabeza estaba fuertemente golpeada y se veían manchas de sangre. En un primer momento se pensó que el o los atacantes,  habían disparado con un arma de fuego. Los investigadores con el correr de las horas comprobaron mediante la autopsia realizada en el Instituto Medico Legal de Rosario que había sido un golpe con un objeto contundente.

Los pesquisas santafesinos buscaron durante la jornada las supuestas balas asesinas. Una fuente agregó que cerca del cadáver se hallaron billetes de distintas nominaciones, lo que habla que el o los asesinos huyeron precipitadamente o pudieron armar un escenario para encubrir el verdadero motivo del homicidio.

  El desenlace

El local del kiosco está dispuesto en lo que vendría a ser el living de la edificación y exactamente se encuentra en la esquina de la cuadra. Un cartel de chapa blanca y letras rojas ubicado en la vereda indica que en el pequeño comercio de barrio se venden gaseosas, pan, golosinas y leche.

Sobre el ingreso de la puerta principal, existe otro pequeño cartel que indica “Toque Timbre”. El significado del letrero no es menor. Una vecina indicó a este medio que “Silvia cuando llegaba la nochecita, cerraba la puerta con llave y solamente abría a personas conocidas”. Una fuente cercana a la investigación señaló “no existen dudas el homicida debió ser alguien que la víctima conocía “.

Un obrero de una conocida fábrica textil situado apenas a 20 metros del kiosco, habría dicho que cuando pasó por la casa a las 5.45 de la mañana del jueves en dirección a sus labores habituales, observó la bicicleta de la mujer apoyada en la pared y la luz encendida.

La policía encontró el vehículo de la mujer con las llaves puestas en el garage de la casa.

También otra fuente indicó que la muerte de la mujer estaría ubicada entre las 23 del miércoles y la 0 del jueves. Las manchas violáceas extendidas por todo el cuerpo confirmarían la hora aproximada de la muerte.

 La víctima se resistió

Para los investigadores ya no existen dudas. Silvia Ciarrochi se resistió. Entre los indicios que indicarían esta afirmación se encontraría una pequeña fractura en una falange. El golpe contundente dejo a la mujer indefensa y un enorme misterio.