Tropas de Gendarmería Nacional y de Infantería de la Policía bonaerense, reprimieron este miércoles por la mañana, una manifestación de trabajadores que reclamaban el pago de salarios adeudados y el rechazo al nuevo acuerdo que propuso la empresa, que incluye despidos y una baja del 30 por ciento en los sueldos.
Las operaciones de represión contra los trabajadores, que realizaban una protesta en la puerta de la planta de Cresta Roja, en Tristán Suárez, partido de Ezeiza, comenzaron alrededor de las 6 de la mañana y se extendieron por espacio de dos horas.
Según los testimonios recogidos por la agencia SN, los vecinos atemorizados por la presencia masiva de uniformados, les rogaba a éstos que «No les peguen más», a pesar de lo cual, la represión seguía a fuerza de balas de goma, y de proyectiles de sal y agua.
«Quiero que comprendan los compañeros de todas las plantas de las empresas de la Argentina, tenemos que estar todos unidos. Hace cuatro meses que 2300 trabajadores no cobramos nuestros sueldos. Sólo queremos trabajar, pero desde el Ministerio y desde la empresa nos piden que aceptemos bajen nuestros sueldos y que aceptemos los despidos», señaló Daniel, uno de los delegados gremiales presentes en el lugar.
Además, recordó que Mauricio Macri propuso a Cresta Roja como «modelo de empresa» para el país. «Un modelo injusto que deja fuera a mucha gente. Hoy apenas entraron a trabajar 180 trabajadores escondidos detrás de la Gendarmería, pero tienen que saber que van a cobrar un 30 por ciento menos del sueldo», enfatizó el referente.
Por su parte, Diego, otro de los gremialistas, contó que la represión fue «total», y que, mientras había «gente tirada en el piso», los camiones hidrantes «avanzaban sin miramientos». «No pasó nada grave de milagro. Nosotros no nos merecemos esto queremos trabajar y cobrar el sueldo, nada más», concluyó. (InfoGEI)