Vidal: ¿Gobernadora de los bonaerenses o gerenta de las corporaciones?

 (Por Jorge Déboli ) Por eso será tal vez, que para la gobernadora María Eugenia Vidal no es un tema de preocupación, ni el tarifazo a los servicios públicos que atraviesa horizontalmente a todos los bonaerenses, ni el cierre o achicamiento de empresas y comercios, como a diario se lee en los portales y sitios de noticias locales asentados en el interior bonaerense.

Cuando hablamos de “difícil situación económica y social”, nos referimos a ciudades chicas como Roque Pérez, en la que la empresa más grande asentada en el distrito, no pudo pagar a sus 500 empleados la mitad del sueldo del mes pasado, y que hoy está en riesgo de cierre.

Nos estamos refiriendo a la avícola Crive, una empresa familiar fundada en 2001, y desarrollada durante los doce años de gestión anterior, hasta llegar a abastecerse mediante 112 granjas propiedad de terceros para la crianza y engorde de pollos parrilleros, todas ubicadas en un radio de 60 kilómetros en torno a Roque Pérez, cada una dando trabajo simultáneamente a varias familias, hasta hoy contaba con una capacidad de faena de 65 mil a 70 mil aves por día.

Pesada herencia

Pero además, en todos estos años, de los que este gobierno reniega como “pesada herencia”, Criave pudo desarrollar dos granjas propias, con capacidad para la cría de 300.000 animales, y otras 14 granjas de reproductores propios, así como dos granjas con ejemplares de la línea “Hubbard”, que da origen al plantel de reproductores, que asciende a 170.000 animales. También dispone de una planta de incubación en Marcos Paz, la ciudad desde donde arrancaron como emprendimiento, que tiene una capacidad de fertilización de 600.000 huevos semanales.

Sin duda, el crecimiento de esta empresa, que hoy ponemos como emergente de un modelo denostado hasta el hartazgo por los opositores de entonces, no fue el resultado de un golpe de suerte de sus propietarios, ni una inversión de alguna multinacional que la encargó construir llave en mano; sino que fue fruto del mismo desarrollo que tuvieron más de 500 mil pymes en nuestro país en dichos años, es decir, al amparo de un modelo de desarrollo que incansablemente propuso el economista Aldo Ferrer, que se resumía en su famosa frase: “Vivir con lo nuestro”.

Todos los días vemos como una pyme como la de Roque Pérez cierra, o en el mejor de los casos se achica; o como está sucediendo con la cadena de locales de Musimundo que en pocos días lleva cerrado varios locales en el interior bonaerense; o el achicamiento de las plantas del polo de industrias químicas de Zarate Campana, sólo por nombrar algunos ejemplos.

Crónica cotidiana

Hasta ahora, las comunidades manifiestan su desacuerdo con las políticas de ajuste de los gobiernos nacional y provincial, en forma ruidosa pero pacífica, como viene ocurriendo en decenas de distritos bonaerenses sin que trasciendan a la agenda de los grandes medios.

La caravana de autos, motos y vecinos de a pié que en la noche del viernes sacudió la habitual tranquilidad de los bragadenses, por supuesto fue reflejada por los medios locales, pero sólo trascendió el distrito, a través de las redes sociales y de unos pocos medios de la provincia.

Es de suponer que la dirigente de Cambiemos con mejor imagen, la gobernadora María Eugenia Vidal, no seguirá dilapidando su enorme capital político, tal como lo vienen mostrando todos los sondeos de opinión publicados a partir de las últimas elecciones legislativas, y estará meditando qué hacer con su gestión al frente de la provincia, es decir, gobernar para los bonaerenses o para los CEOs de las grandes corporaciones. (InfoGEI)