Rodrigo metió un golazo en la final de Cuarta División de la Superliga juvenil ante Boca y se hizo notar por su gran definición.
Fue un golazo. Tiró un caño dentro del área y, sin mucho ángulo, clavó una bomba cruzada y bien arriba, inatajable para el arquero. Rodrigo Castillo no imaginaba hace un tiempo lo que le iba a tocar vivir en un superclásico, ni siquiera pensaba que lo iba a poder jugar alguna vez. Porque su llegada al club de Núñez es un tanto particular.
Este sábado, sin embargo, el rubio delantero metió un gol espectacular que fue el 2-2 que llevó la final de Cuarta División de la Superliga juvenil al alargue y tuvo una de sus mejores jornadas desde que llegó al club hace apenas un año.
¿Cómo fue que llegó Castillo a River? Estaba en Venado Tuerto, jugando en la Primera de Sportivo Rivadavia, cuando el padre de Ignacio Scocco lo vio y se sorprendió con su juego. «Consiguió mi número de teléfono, se contactó con mi papá y le dijo si quería venir a probarme a River», contó el pibe de 20 años al sitio de Internet de River.
Al principio, la propuesta lo sorprendió a Castillo, pero luego tomó consciencia de la oportunidad que se le estaba presentando y a comienzos del 2018 se fue para Núñez, donde estuvo durante tres semanas a prueba directamente en la Cuarta del club. «Fue brava por los nervios que tenía al ver lo grande que es River», explicó el flaco de 1.90 metro, que se define como un 9 que se tira atrás para jugar y que le gusta estar en contacto con la pelota, aunque por su altura tiene un buen juego aéreo.
El mismo Scocco, porque ve que tiene un juego parecido, además de Eden Hazard y Leo Messi, son los referentes de Castillo, los jugadores que sigue con admiración y trata de imitar algunos movimientos para que lo ayuden a mejorar y poder cumplir su sueño. El que poco tiempo atrás no imaginaba.
«Si vos estás metido se puede llegar. Más con Gallardo que les da oportunidad a los chicos de Inferiores de jugar y estar en el plantel profesional. Mi sueño es debutar en la Primera y vivir del fútbol. Voy a luchar por eso. Y para que mi familia pueda estar bien».(LA GUIA)