Para mejorar la circulación por la ciudad y reducir el número de accidentes de tránsito el Colegio de Arquitectos de Venado Tuerto elaboró una propuesta de planificación urbana. El proyecto fue diseñado mediante un trabajo realizado por la Comisión de Movilidad Urbana de ese Colegio y será presentado a las autoridades políticas y toda la ciudadanía.
En Colón EL FARO ya lo propuso. Se puede bajar los accidentes diarios que ocurren y que cuestan al erario municipal y económicamente las víctimas ( en horas caídas de trabajo, médicos entre otras cosas. También las secuelas sicológicas y físicas y ni que hablar el costo irreparables de vidas. Solo bastaría veinte acciones y cuatro ordenanzas. En dos meses se verían los resultados positivos contundentes. Cada accidente duele en las víctimas y familiares, pero también al Estado Municipal por la falta de resolución a una problemática que se puede resolver en gran medida.
Para mejorar la circulación por la ciudad y reducir el número de accidentes de tránsito el Colegio de Arquitectos de Venado Tuerto elaboró una propuesta de planificación urbana. El proyecto fue diseñado mediante un trabajo realizado por la Comisión de Movilidad Urbana de ese Colegio y será presentado a las autoridades políticas y toda la ciudadanía.
Los profesionales proponen un sistema integrador, con lineamientos estratégicos que, tal como se consigna en el documento oficial, tienen en cuenta «el organigrama ferroviario, el uso del aeródromo y el régimen de colectivos de larga distancia con la terminal de ómnibus», mientras que «a nivel urbano, el transporte público y privado empresarial de pasajeros así como el escolar, el uso particular de vehículos, y el transporte pesado con carga y descarga de mercaderías».
El proyecto formula «un replanteo de las vías de circulación, analiza los puntos críticos de tránsito y las salidas de los colegios, planifica el uso de los accesos a la ciudad, el estacionamiento de vehículos, y la relación entre funcionamiento de los comercios, la movilidad y la accesibilidad como derecho».
Nuevo paradigma
La presidenta de la institución, Graciela Laucero, explicó que «se buscó tener una visión transversal para generar un plan de movilidad integral, apelando a un cambio de paradigma en cuanto a la forma de pensar los lineamientos teóricos y estratégicos del mismo».
Indicó que «no se trata meramente de una cuestión cuantitativa, en el sentido de cantidad de infraestructura o desplazamientos, sino que también hay aspectos cualitativos que rondan en torno a esta temática» al tiempo que reforzó su mirada al sostener que «tampoco el sistema debe estar completamente ligado con cuestiones de demanda desde la sociedad sino que, sobre todo, debe tener un enfoque de oferta que busque orientar el comportamiento de los ciudadanos, funcionando como una herramienta de ordenamiento de la ciudad».
En tanto la vicepresidenta del organismo que representa a los arquitectos venadenses, Luciana Brandoni, destacó el espíritu de la iniciativa al afirmar que «queda claro que no se trata solamente de construir bicicendas» para luego aclarar que «actualmente se presenta una movilidad y accesibilidad diferenciada por las posibilidades económicas, funcionales o de género, es decir, se experimenta de manera distinta, por lo que este trabajo elabora un sistema constituido por distintos elementos necesarios para afrontar nuevos desafíos, hacer un cambio significativo para el espacio urbano y dar un salto en el crecimiento y desarrollo».
La Comisión de Movilidad Urbana que, tareas de investigación mediante, armó la propuesta, está integrada por Marcela De las Heras, Américo Querzola, Fátima Rosetto, Ayelen Cipolletti, Fernando Negrini y Ayelen Fandos.
Para los profesionales, se trata de «un aporte a tener en cuenta en diferentes decisiones que se tomen en materia urbanísticas y que deben estar en diálogo constante con esta temática». Expresaron que «un buen arbolado público sin dudas podría mejorar las condiciones de las personas que se desplazan en bici durante épocas de calor intenso, impactando desde el diseño urbano en las condiciones de circulación de un gran sector de la población».
El trabajo hace hincapié en otro claro ejemplo de la relación entre las decisiones urbanas y territoriales respecto a la movilidad. Desde esa óptica se fundamenta la propuesta que «históricamente, desde la planificación, se tiene una mirada que ha fomentado y permitido el crecimiento descontrolado de las zonas urbanas con un consecuente aumento de desplazamientos a través de vehículos motorizados de uso particular, lo cual decantó en terribles consecuencias como la contaminación ambiental, excesivo consumo de energía y combustibles fósiles, el congestionamiento de las vías de transporte o el gran incremento de siniestros viales, lo que desemboca en muertes y gasto público con grandes pérdidas económicas debido a accidentes totalmente evitables». (Datos La Capital)