Aprobaron por unanimidad todos los bloques del Concejo de Venado Tuerto la construcción en la ciudad del primer «Parque canino» del interior de la Argentina. El proyecto fue presentado en Banca Ciudadana en 2017, transitando las diferentes gestiones y tratamiento del proyecto. Los autores de la iniciativa fueron Claudina Di Martino y Mauro Hugo Bertozzi.
Se calcula que en la ciudad hay unos 20 mil ejemplares caninos. Básicamente se puede presumir que al menos dos tercios de ellos, unos 14 mil perros tienen dueños responsables, que los consideran miembros de su familia y los integran a sus actividades diarias.
Según una encuesta de Millward Brown para las marcas de alimento balanceando Pedigree y Whiskas, «la Argentina es el país de América latina con más penetración de mascotas en hogares, con nueve millones de perros y tres de gatos, y supera en porcentajes a Chile (71 por ciento), México (54 por ciento), Brasil (44 por ciento) y Colombia (35 por ciento)».
«¿Por qué un parque canino?», se preguntó Bertozzi y detalló: «Venado Tuerto es una ciudad muy activa respecto de sus habitantes caninos. La Asociación Venadense Protectora de Animales, fundada en 1974, es una de las primeras asociaciones civiles del interior del país en interesarse por el bienestar animal. Venado es pionera en legislación a favor de los derechos animales».
En la actualidad, varios grupos de ciudadanos se reconocen a sí mismos como «proteccionistas» y trabajan en favor del bienestar animal, principalmente de perros y gatos, en la educación de la población y en pedir a las autoridades medidas para mejorar la relación entre los humanos y otras especies, promoviendo una convivencia basada en el respeto a la vida.
Parque canino
Un parque canino es un espacio exclusivo donde los perros y sus dueños pueden disfrutar de actividades al aire libre como paseos, juegos, adiestramiento o simplemente estar juntos un rato disfrutando de la naturaleza; sin interrumpir otras actividades que se desarrollan a su alrededor y contando con todas las medidas de seguridad tanto para los canes como para las personas.
En la Argentina este espacio público aún es muy novedoso. Los primeros pasos para la instalación de este tipo de lugar de recreación se está dando en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde septiembre de 2016 con la refuncionalización de caniles comunitarios ubicados en distintos lugares de la ciudad. Para Bertozzi «un espacio de estas características en Venado hará a la ciudad pionera en el resto del país y sin dudas hará a la ciudad un ejemplo a seguir. En el caso específico del Parque Canino».
El parque —según Bertozzi— «brindará a las personas un espacio de esparcimiento y una forma agradable de realizar ejercicio, educará a la comunidad en valores de respeto hacia otras especies, alentará a los ciudadanos a ser dueños responsables y ayudará a la sociabilización de los perros lo que redunda en perros más educados para todos y todas».
Dimensiones
La superficie representada será de 6.000 metros cuadrados aproximadamente. Expresado en otra medida de superficie: equivalente al 60 por ciento de una hectárea. Se utilizará una parte del predio del Parque de la Niñez, en la intersección de las calles 2 de Abril casi Alem. El 60 por ciento del parque tendrá una utilización para los acompañantes y sus perros orientada a la utilización de los juegos, distracciones y similares. El restante 40 por ciento será destinado para el descanso de humanos y perros.
Respecto del 60 por ciento aplicado a juegos estará subdividido en porcentajes similares: 60 por ciento para la utilización de perros de gran tamaño, el cual no constará de cerco perimetral. Y el 40 por ciento restante para perros de menor tamaño contando con cerco perimetral.
En ambos espacios se distribuirán los juegos en cantidades secuenciales de diez unidades-modelos. Espacio recreativo de piletones de baja profundidad con diseños perrunos. (Por ejemplo, formas de huesos o pisadas.)
El 40 por ciento restante de área general será utilizada como espacio para descanso familiar de seres humanos y perros. Esta área contendrá bancos y mesas de piedra colocados cerca de una arboleda existente y en las planificadas a futuro en materia de forestación. Esta área estará dividida del área de perros por un cerco divisorio verde conformado por arbustos pequeños detallados en el plan de forestación.
Esta clase de parque establece una normativa de seguridad, la cual contempla que su funcionamiento debe ser dentro del perímetro de seguridad existente. Conformando así en su totalidad el nombre de «canil mayor» a los 6.000 metros cuadrados generales (La Capital)