Al aproximarse el día de la tradicional Peregrinación a Pie a Luján, el próximo sábado 3 de octubre, el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, anunció la suspensión del evento que año tras año reúne a miles de fieles.
“Este año es distinto”, afirmó el cardenal al mencionar que la peregrinación no se realizará de modo habitual. “Junto la comisión que se pone al servicio para acompañar pastoralmente esta hermosa manifestación de fe, que es una de las más grandes de América Latina, queríamos decírselos porque sabemos que muchos de ustedes seguramente tienen alguna promesa que cumplir”, dijo el arzobispo de Buenos Aires.
Y les pidió a los fieles que “cambien esta promesa”, afirmando, sin duda que “nos vamos a encontrar el año que viene con una peregrinación inmensa para rendirle nuestra devoción y nuestro amor a la Virgen”. Asimismo, el líder espiritual aseguró que “la Virgen escucha en cualquier lugar”.
“En este tiempo que nos tenemos que cuidar todos y cuidar a los demás, la Virgen seguramente va a tomar también el cumplimiento de las promesas en la forma que nosotros lo hagamos”, expresó Poli y recomendó hacer una oración ante una estampa, una imagen, en la capilla del barrio, en el templo o cada uno de los hogares de los peregrinos.
El cardenal animó a los devotos a pedir “para que Dios por medio de la Santísima Virgen nos libre de este flagelo que estamos padeciendo los argentinos, y que padece toda la familia humana”. Asimismo, pidió “por la gente que ha perdido el trabajo” y por la gente “que la está pasando mal”. “La solidaridad nos llama a rezar mucho y a pedirle a Dios para que nos dé una mano. Y la Virgen siempre no se escucha”.
Haciendo referencia a la pandemia del Covid, exhortó a los peregrinos a “poner el mismo corazón que sabemos poner durante la marcha, rezando y cantando”, por aquellos que están “en la primera línea”.
Finalmente, invitó a rezar “por los enfermos, por los que han partido y por el consuelo de la fe de sus familiares”. (InfoGEI)