Fernanda Coronel fue la encargada de conducir el avión de Aerolíneas Argentinas proveniente de Rusia que trajo el último cargamento de la Sputnik V que llegó al país a principio de semana. La pilota ya había participado de varios viajes sanitarios y de repatriación desde que se inició la pandemia.
Se trató del primer “vuelo de la esperanza” pilotado por una mujer. Un récord más en la foja de servicios de esta empoderada de la aviación, que en 2007 empezó a trabajar de copiloto en la línea aérea de bandera y cuatro años después integró la primera tripulación íntegramente femenina de Aerolíneas Argentinas.
Según publicó el portal ElDia de Escobar, la mujer nació en Castelar, vivió en Pilar mucho tiempo y hace tres años llegó a Garín. Su bautismo aéreo fue a los 17. “Cuando era chica no me gustaba subirme a un avión ni a una lancha, ni una moto. A todo me subía llorando. Después me explicaron que es muy común tenerle miedo a algo que no controlás”, le contó el año pasado a la revista DIA 32.
Sin embargo, aquella experiencia inicial hizo que se diera cuenta de que le fascinaba tener la capacidad de volar y decidió que esa sería su profesión. “Y ahí sí anduve en moto o lancha sin problema… y no me baja nadie”, contaba en esa entrevista.
En el contexto de esta pandemia, participó de varios vuelos de repatriación a Miami, Cancún, Roma, Madrid y Londres. Además, realizó dos de búsqueda de insumos sanitarios a Shanghái (China), con 54 horas netas de vuelo. (InfoGEI)