La triatleta balcarceña Emilia Scioli competirá en una de las pruebas más exigentes del mundo. Se trata del Campeonato del Mundo Iroman 70.3 que se desarrollará los días 26 y 27 de agosto, en Lahti, capital de Päijänne Tavastia, a orillas del lago Vesijärvi, en Finlandia.
La exigente competición, que reunirá a un millar de participantes, comprenderá para la deportista un recorrido total de 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y 21 kilómetros de atletismo, pues en su caso será un triatlón de media distancia.
Según informó el portal local LaVangurdia, la joven realiza un gran esfuerzo personal para poder entrelazar su rol de madre de Antonia y Faustina, su trabajo de consultora de empresas independiente y su entrenamiento como triatleta amateur. “El triatlón es una disciplina que no sólo requiere de esfuerzo físico, sino también mental y, lógicamente, económico”, aseguró.
“Trabajo desde mi casa la mayoría del tiempo lo que me permite tener flexibilidad para poder organizar mis entrenamientos. Mis hijas ya tienen 6 y 9 años así que la doble escolaridad me ayuda a poder cubrir esos tiempos con mi trabajo”, relató.
Scioli tiene una rutina elaborada por profesionales donde entrena –en promedio- 13 horas por semana, donde 6 ó 7 horas las desarrolla los fines de semana y otras 6 entre lunes y viernes. “Mi entrenador es argentino: Emmanuel Iodice. Tengo un coach mental, un entrenador de natación y un preparador físico que me los brinda el club que me financia las instalaciones para entrenar”.
En ese marco, 3 veces por semana hace natación, 3 de ciclismo (dos veces en rodillo por un tema de tiempo, ya que es más eficiente que salir a la calle y más seguro) y la misma cantidad de running. “También voy dos días a la semana al gimnasio previo a nadar no más de 30 minutos cada sesión”, apuntó.
Otro de los ítems de su carrera donde también está enfocada la balcarceña es conseguir los sponsors necesarios para poder continuar su carrera deportiva. “Hoy me acompaña una empresa de geles de La Pampa, una brasilera de suplementos, una uruguaya de indumentaria de ciclismo y triatlón, otra de venta de fitness, el club y hasta la verdulería de mi barrio y el centro médico que me hace la fisioterapia”, enumeró. (InfoGEI)