Un juez de Campana aceptó enviar a juicio por encubrimiento a los padres de un hombre acusado de asesinar, desmembrar y semicalcinar en una parrilla a una mujer en septiembre de 2022, al declarar inconstitucional un artículo del Código Penal que impide que los familiares de un imputado puedan ser juzgado por ese delito, lo que sienta un nuevo precedente judicial.
El fallo fue dictado por el juez de Garantías 2 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, Julio Andrés Grassi, ante un pedido de la fiscal Ana Laura Brizuela, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del distrito, quien solicitó que los padres de Agustín Leonel Chiminelli (25), acusado del femicidio de María Alejandra Abbondanza, sean juzgados por el homicidio agravado de la mujer o, de no ser aceptada esta acusación, que vayan a juicio por el delito de encubrimiento agravado.
En su requerimiento de elevación a juicio, la titular del Ministerio Público solicitó que el hijo del matrimonio sea enjuiciado por el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido por un hombre en perjuicio de una mujer, mediando violencia de género y por el vínculo”, que prevé como única pena la prisión perpetua.
En tanto, pidió que sus padres, Carlos Rubén Chiminelli (69) y Liliana Ester Sánchez (65), sean juzgados por el “homicidio agravado criminis causa en concurso real con tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”.
En un fallo de 156 páginas, publicado por Télam, para el magistrado el designio de resguardo de la cohesión familiar “no puede prevalecer sobre los objetivos que el sistema regional de protección de los Derechos Humanos le impone al Estado Argentino, cuya consecución se ve notoriamente entorpecida promoviendo la impunidad de conductas que lisa y llanamente atentan contra la investigación, esclarecimiento y sanción de violaciones a los Derechos Humanos”.
El juez se refirió puntualmente a la Convención Interamericana de Derechos Humanos y la Convención de Viena sobre los Tratados, que están direccionados a delitos cometidos mediando violencia de género contra una mujer.
La causa fue ahora elevada y se espera que sea sorteado un tribunal que fije fecha de inicio, dijeron los voceros judiciales consultados.
De acuerdo a la instrucción fiscal, entre las 17.30 del 16 de septiembre de 2022 y las 8 del 17 de ese mes, Agustín Chiminelli, apodado “Chimi”, se encontraba en su casa junto con Abbondanza, con quien tenía una relación, y “en el marco de una discusión, mediando violencia de género, la agredió físicamente con intenciones de causarle muerte”.
Tras ello, según la fiscal, arribaron al domicilio sus padres, que al tomar conocimiento del hecho y mientras la mujer continuaba con vida, realizaron “diversas maniobras tendientes a eliminar los rastros del hecho, con el fin de ocultar el accionar desplegado por el sindicado (Agustín) y así procurar su impunidad”.
El femicidio de Abbondanza fue descubierto luego del análisis de las cámaras de seguridad de la zona que registraron cuando Chiminelli hijo salió a las 4 de la mañana con el perro de la mujer como si fuera a pasearlo y volvió a la casa, situación que ocurrió nuevamente más tarde.
La Policía encontró el pretal, la correa y la ropa de la mujer ensangrentada en un terreno baldío ubicado a dos cuadras de la vivienda de los acusados, mientras que revisó los tachos de basura de la cuadra y halló una bolsa similar a las que había dentro del inmueble con una mancuerna, un buzo y una toalla.
Tras un allanamiento de urgencia, el cuerpo de Abbondanza fue hallado descuartizado e incinerado en la parrilla de la terraza de la casa y la familia Chiminelli quedó detenida.
Para la fiscal Brizuela, Agustín Chiminelli “contaba con la participación de sus padres a fin de poder consumar estos nefastos actos”, y destacó que particularmente su madre, Liliana, “resultaba funcional a los macabros planes de su hijo”, ya que su vínculo estaba “caracterizado por un control y sobreprotección materna, donde la convivencia en ese hogar estaba bajo el monitoreo constante por parte de ella”. (InfoGEI)