El cálculo no contempla ni insumos (fotocopias o material que se pida en la carrera), ni esparcimiento ni pasajes de vuelta a sus pueblos o ciudades.
Decenas de miles de estudiantes llegan todos los años para comenzar a cursar en las distintas facultades de la Universidad Nacional de Rosario. Y en miles también se calcula la cantidad de dinero que tienen que invertir para ello: vivir en un monoambiente, pagar los servicios, la movilidad y hacer tres compras mensuales (de productos con precios que, muchas veces, ni se consiguen) tiene una base de 12.200 pesos. En el cálculo no se expresan ni los eventuales insumos (fotocopias, por ejemplo) ni se destina dinero para esparcimiento.
Las consideraciones que entran en el pequeño presupuesto confeccionado por este diario contemplan alquiler con expensas, servicios básicos, comida y movilidad.
No se cuentan ni los distintos insumos que puedan necesitarse durante el cursado ni los gastos por esparcimiento y ocio durante los fines de semana; mucho menos, los pasajes de ida y vuelta a los pueblos o ciudades de donde son oriundos.
Es decir, un alumno que sólo se dedica a ir a la facultad, cursar, volver al departamento, comer y dormir.
Claro está que en los cálculos no se tiene en cuenta el caso de alumnos que deban cursar en universidades privadas. En ese caso, el presupuesto se puede encarecer hasta alrededor de 8 mil pesos más.
En materia de alquileres, el rango de valores no es variado según las zonas de las principales facultades. Los monoambientes son los más buscados para estudiantes solos y los departamentos de un dormitorio se supeditan, en su mayoría, a ser compartidos por dos personas.
Según aportó la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), la zona más barata para alquilar un monoambiente y pagar las correspondientes expensas es cerca de la Ciudad Universitaria: la base arranca en un promedio de 6.500 pesos.
A La Siberia le sigue la zona de la Facultad de Ciencias Médicas, con entre 6.800 y 7.000 pesos por alquiler y expensas. La zona más cara es en el centro, cerca de los edificios de Derecho y Ciencias Económicas, ya que los precios por el combo antes mencionado comienzan en 7.500 pesos.
Sin embargo, se registraron algunos monoambientes que piden hasta tres mil pesos de expensas, con alquileres que tocan los 8.500 pesos. Algo que aumenta considerablemente el presupuesto mensual.
Ya dentro del monoambiente, hay servicios que pagar e impuestos que afrontar. En el siglo XXI son cuestiones básicas la luz, el agua, el gas y la conexión a internet.
Los servicios, que comenzaron el año con subas en agua, luz y gas, aportan en promedio 175, 800 y 350 pesos por mes, respectivamente. A ello hay que sumarle el abono básico de cable para poder contar con servicio de internet y WiFi, que no baja de los 1.500 pesos en cualquier empresa que preste ambos servicios.
Comer, viajar, volver
El caso de la movilidad hacia las instituciones educativas varía según distancias y días de cursado. Tomando en cuenta el valor común del boleto, en un mes en el que se cursen todos los días posibles (20 en total) el gasto asciende a $463,40. Para quienes cuenten con el boleto estudiantil, se reduce a $231,80.
A ello se suma la bicicleta: la suscripción mensual al sistema público cuesta $299,40. Al igual que con el Transporte Urbano de Pasajeros, el sistema Mi Bici Tu Bici cuenta con la media franquicia estudiantil por la que se puede obtener el abono mensual por $149,70.
En caso de que el estudiante pueda vivir cerca de la facultad a la que asiste, este costo se suprimiría. De todos modos, tendría que usar el transporte público en algún momento para trasladarse hacia algún punto al que no pueda llegar caminando.
Una de las aristas esenciales en el día a día es la alimentación. Al no haber un relevamiento de canasta básica de productos individuales, se tomó como referencia el conjunto de artículos más baratos de la lista del programa «Precios cuidados» para tener una base de inicio. Sin embargo, se pudo constatar que no todas las marcas que se aprecian en la lista se encuentran en todos los grandes hipermercados.
Así, la canasta del estudiante se puede componer de fideos, arroz, salsa, galletitas, leche, crema, manteca, queso, aceite, sal, hamburguesas, salchichas, carne, frutas, verduras, yerba, azúcar, cloro, desinfectante, detergente, shampoo, jabón y dentífrico. Esto da un total de $931,37.
Claro está, un fragmento de la compra se deberá reiterar dos o tres veces por mes, dependiendo los faltantes en el departamento del estudiante.
A su vez, la única fruta que aparece en el programa nacional es la manzana a $31,51 el kilo y la única verdura es la papa, a $15,04 el kilo. En ningún supermercado se encontraron estos productos a ese precio
Que los estudiantes deseen volver a su ciudad o pueblo de origen para visitar a la familia y los amigos es un costo considerable en cada presupuesto.
A modo de ejemplo, sólo de ida, viajar de Rosario a Venado Tuerto va de los 480 pesos hasta los 540 pesos, mientras que llegar a Rufino asciende hasta los 780 pesos.
Al oeste provincial, de donde llega una buena cantidad de estudiantes de lugares como El Trébol, Carlos Pellegrini o San Jorge, ir y venir puede costar hasta mil pesos.
A su vez, llegar hasta Marcos Juárez tiene un costo, de ida, de entre 360 y 420 pesos; escalar un poco más allá, a Bell Ville por ejemplo, cuesta entre 500 y 560 pesos.
Para el lado de la provincia de Buenos Aires, volverse un fin de semana hacia Colón cuesta 330 pesos y llegarse hasta Junín sale entre 450 y 530 pesos.
Desde el lado entrerriano, viajar desde Concepción del Uruguay a Rosario cuesta entre 670 y 765 pesos, mientras que venirse desde Concordia cuesta entre 880 y 1.400 pesos.(La Capital)