En un principio eran 10 mil postulaciones procedentes de 179 países. Después el grupo se redujo a solo 50 docentes en carrera. Hoy apenas quedan 10 finalistas que compiten por el Global Teacher Prize, que saltó a la fama como el «Nobel de la educación». Martín Salvetti, que da clases en Temperley, no sale de su asombro. Le reconoce a Infobae que casi da de baja su postulación porque creía que era imposible, que su trabajo en el Conurbano sería poca cosa para encandilar al mundo.
Los criterios de selección son variados: que el maestro emplee métodos de enseñanza eficaces y replicables en otras partes del mundo, que aborde desafíos propios de la comunidad, que hayan logrado resultados demostrables en el aula. Y Martín cumple cada uno de esos requisitos. Lidera distintos proyectos extracurriculares: creó una radio escolar hace dieciocho años, que es la única de la zona urbana con licencia en el país; también trabaja junto a sus alumnos en la confección de motocarros para erradicar la tracción a sangre en Lomas de Zamora.
Sus días comienzan a las 7 y terminan a las 22. Arrancan en la municipalidad, donde fue convocado a partir del proyecto de los motocarros, siguen en el colegio técnico y terminan al frente de los cursos para adultos. A lo largo de los años, distintas fundaciones y organizaciones reconocieron su labor e incluso sus programas llegaron a otras escuelas. Hoy le toca estar dentro de un selecto grupo de docentes en el mundo. (Datos INFOBAE foto La Nueva)