«Último primer día»: El festejo que preocupa a la comunidad educativa

En la última década se ha popularizado entre los adolescentes que terminan el colegio secundario hacer un particular festejo llamado «Último Primer Día (UPD)». Los chicos llegan a la escuela en caravana, sin dormir, habiendo tomado alcohol, con disfraces y espuma de carnaval, bengalas, para celebrar que es la última vez que comienzan un año escolar.

El UPD tiene sus luces y sombras: por un lado no deja de ser un ritual más de los que se realizan en el final del proceso educativo, como el viaje de egresados y la fiesta de fin de año, pero también es una preocupación para los padres, docentes y la comunidad educativa en general, ya que muchas veces los estudiantes llegan muy alcoholizados, en un estado que es difícil contener, y el festejo deja de tornarse un espacio de disfrute y diversión.

Dado que el lunes comienzan las clases en la mayoría de las escuelas secundarias del país, la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires (DGCyE) elaboró un documento que hace hincapié en «las diversas modalidades de festejos» y la importancia de abordarlas «desde una política de cuidado, constituyéndose en una oportunidad más para seguir enseñando y aprendiendo prácticas democráticas de convivencia».

En el comunicado se orienta a las instituciones educativas en la «elaboración de propuestas pedagógicas para el recibimiento de las y los estudiantes del último año», marcando las herramientas para que los diversos actores institucionales (directivos, equipos de orientación escolar, centros de estudiantes, equipos de convivencia, cuerpo docente, auxiliares y familiares) puedan generar  «acciones anticipatorias» y lograr así desde un «enfoque de derechos»  la «noción de cuidado para todas y todos las y los ciudadanos/as en el ámbito escolar».

«Desde un enfoque de derechos, la noción de cuidado implica que todas las y los ciudadanas/os tienen derecho tanto a cuidar como a ser cuidadas/os en el marco escolar», señaló el mensaje, «por eso es preciso generar una red de comunicación para que las/os adultas/os responsables acompañen el ingreso, garantizando su cuidado».

La DGCyE destaca también la importancia de trabajar, a lo largo del año, «propuestas recreativas, haciendo partícipes a los y las estudiantes de todos los años, especialmente a los  próximos a egresar» para los siguientes inicios de ciclo lectivo. Cómo así también la articulación entre la escuela, la familia y los centros de estudiantes.

SAP y Previas Sin Alcohol

En tanto, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), también publicó recomendaciones para el UPD, en las que enumeran tips para los padres y tips para los estudiantes. A los adultos, se les indicó «no naturalizar el consumo de alcohol ni otras sustancias, acompañar a los jóvenes, y en caso de intoxicación llamar a emergencias y hacerse cargo de la situación». A los jóvenes les aconsejó «no centralizar el evento en consumo de sustancias, disfrutar el cierre de esa etapa con alguna actividad lúdica, y ante un amigo intoxicado, colocarlo de costado sobre el hombro izquierdo, no intentar que ingiera nada, taparlo para evitar que pierda calor, llamar a un adulto responsable y aun servicio de emergencias», en otras recomendaciones.

Por su parte, desde la organización Previas sin Alcohol, conformada por profesionales de la salud de la ciudad de Necochea, realizan charlas en colegios al respecto y han publicado en su Facebook consejos para los padres, para que estén presentes en la vida de sus hijos y los acompañen para que no beban en esta celebración que tanto preocupa.»Hablá con tu hijo, que su último año sea el mejor, acompañalo para que viva esta etapa sin excesos, que disfrute sin alcohol, ayudalo a entender los riesgos, que duerma en casa la noche anterior al inicio de clases, ya que prevenir es responsabilidad de todos», sintetizaron.(DIB)