En una jornada intensa, el Comité Regional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) actualizó la cifra de víctimas mortales a 51, con 45 encontradas en los lugares del siniestro y seis fallecidas en centros sanitarios. Los incendios han arrasado 43 mil hectáreas, provocando la declaración de estado de excepción en el centro y sur del país, incluyendo zonas turísticas como Viña del Mar.
El presidente Gabriel Boric decretó el estado de excepción por catástrofe, con toque de queda en algunas comunas. La Cancillería argentina expresó solidaridad, mientras la ministra del Interior, Carolina Tohá, informó sobre la magnitud del desastre: 92 incendios activos y una rápida expansión de áreas afectadas.
Las condiciones extremas, con desplazamiento de las llamas a velocidades de 4 a 10 kilómetros por hora, han dificultado los esfuerzos de más de 30 brigadas, mil bomberos y 17 aviones para controlar los incendios. La preocupación aumenta, y la ministra insta a la población a permanecer en sus viviendas, obedecer alertas de evacuación y seguir medidas de precaución.
La situación se agrava con incendios principales en Valparaíso y Quilpué, afectando a cientos de viviendas. Mientras tanto, la atención médica se enfrenta a un elevado número de hospitalizaciones por quemaduras, y la evacuación de áreas amenazadas continúa.
El origen de los incendios, que iniciaron en la Reserva Nacional Lago Peñuelas, plantea la posibilidad de un inicio intencional, sujeto a confirmación por investigaciones en curso. La ola de calor y temperaturas de 40 grados han exacerbado el riesgo de incendios, generando una crisis que impacta significativamente a la población chilena.(Pergamino Virtual)
Foto: AFP