Los familiares de las víctimas de la tragedia de Sol Líneas Aéreas recobraron esperanzas tras la reapertura de la investigación que ordenó la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca (Río Negro). Esta determinación arriba luego de que la Justicia había sobreseído a los responsables de la empresa, y esta decisión de una instancia superior impregna de renovadas expectativas a los círculos más cercanos de quienes fallecieron en el siniestro ocurrido el 18 de mayo de 2011. En el vuelo perdió la vida Dario Runjevac
El colonense Dario Runjevac nació e hizo sus estudios primarios en El Arbolito, secundarios en la Escuela Nacional, fue a estudiar a La Plata y se recibió de Analista de Sistemas y residia en un plueblo denominado Ploiter en el sur patagónico. Se sabe que Runjevac iba en camioneta a su trabajo, pero le dieron un ascenso y la compañía donde trabajaba le otorgó viáticos para viajar en avión.
La tragedia le tocó por segunda vez a esta familia. Hace unos cuarenta años una hermana de aproximadamente 10 años falleció en un accidente en Pergamino. Runjevac estaba en pareja en el sur patagónico, no tenía hijos
La tragedia
Aquella noche fatal, un avión de la compañía rosarina cayó a tierra, cuando cubría el trayecto entre Neuquén y Comodoro Rivadavia. En la terrible tragedia, desatada en la zona de Prahuaniyeu, al sur de Bariloche, murieron los 19 ocupantes de la aeronave, entre ellos un bebé de 10 meses, más una azafata y los dos pilotos.
La Cámara Federal le había ordenado continuar la causa en el mes de junio al juez Leónidas Moldes, pero ese magistrado que venía llevando adelante la investigación se jubiló un mes después. De esa manera, su reemplazante en el juzgado de Bariloche, Gustavo Zapata, tuvo que afrontar el enorme desafío de tomar los hilos de la causa, a más de ocho años de la trágica caída del avión, y con los encendidos reclamos de los familiares, quienes solicitaron que la Justicia determine la responsabilidad de los directivos de Sol Líneas Aéreas, a quienes acusan de permitir volar esa unidad cuando no estaba en condiciones de hacerlo.
Los abogados de las familias de las víctimas entienden que el vuelo OSL 5.428 nunca debió haber salido.
La tragedia ocurrió el 18 de mayo de 2011. El piloto del avión, Juan Raffo, junto a su copiloto, Adriano Bolatti, hicieron despegar un Saab 340A, matrícula LV-CEJ, a las 20.35, desde el Aeropuerto Internacional de Rosario con destino final al Aeropuerto Internacional de Comodoro Rivadavia. Hicieron escalas en Córdoba, Mendoza y Neuquén, en donde cargaron combustible a las 22.20. A las 23.05, con la tripulación y 19 pasajeros, partieron rumbo la ciudad petrolera.
En la investigación, Moldes consideró que fue suficiente la conclusión del informe preliminar de la Junta de Investigación, que indicaba como «causa probable, la inadecuada planificación del vuelo; probable inadecuada decisión operacional del piloto; probable pérdida de la conciencia situacional de la tripulación de la cabina de vuelo; y probable complacencia de la tripulación de cabina de vuelo». En el vuelo viajaba el colonense Dario Runjevac y fue una de las víctimas.
Moldes no tuvo en cuenta otros aportes de especialistas y sobreseyó en febrero de este año a los responsables de la empresa aérea. En este marco, la Cámara Federal de Apelaciones revocó esa determinación en junio, pero el primer juez se jubiló. Ahora, el juez subrogante en Bariloche deberá analizar de nuevo el informe final de la Junta de Investigación para atender el reclamo de los querellantes.
Así, deberá resolver si, como denunciaron los familiares de las víctimas, Raffo y Bolatti no debieron pilotear el Saab 340A matrícula LV-CEJ entre Neuquén y Comodoro Rivadavia; o si, como sostuvo Moldes, los responsables fueron los comandantes del vuelo OSL 5428.
«El avión tenía dos verificaciones de hélices que no estaban cumplimentadas. No estaba para volar y su lugar era en la tierra», exclamó Juan Carlos Ruiz, padre de una de las víctimas de la tragedia, quien apuntó que «en este desastre aéreo hay responsabilidades compartidas. Está la empresa, pero también vamos contra los organismos de contralor y supervisión».
«El avión tenía problemas técnicos. Los organismos de control no deberían haberlo dejado volar o que prestara algún servicio en esas condiciones», confió.
«Con nuestra última presentación logramos que se revierta la absolución en primera instancia y que el expediente vuelva. Ahora sentimos que estamos más cerca de encontrar justicia», expresó Ruiz.(datos La Capital)