Testimonios lapidarios en la quinta jornada del juicio por la muerte de Fernando

Los testimonios fueron presenciados por María Graciela y Silvino, los padres de Fernando, quienes como todos los días estuvieron presentes en la sala de audiencias y, antes de ingresar a los tribunales, se abrazaron con los miembros de una familia que llegó desde la localidad bonaerense de Salto para contarles la historia de Emanuel Perea, quien fue asesinado de la misma manera que Fernando.

La primera testigo de la jornada fue Andrea Ranno, recepcionista del hotel «Inti Huasi», situado en la misma cuadra de «Le Brique», quien detalló que la madrugada de ese 18 de enero de hace tres años vio pasar a al menos ocho rugbiers «muy exaltados, muy contentos, contentísimos y felices» y que escuchó a uno de ellos decir: «Le rompí toda la jeta, viste… le llené toda la jeta de sangre.»

Tras pronunciar esa frase, la testigo miró a los padres de Fernando y les pidió perdón, luego de lo cual continuó con su relato ante los jueces. «Todos se sentían partícipes de ese festejo», continuó Ranno, quien puntualizó que al primero que vio pasar «muy nervioso» fue a Thomsen -a quien no nombró, aunque sí reconoció en videos que le exhibieron- seguido metros atrás por sus amigos.

«Pasan frente a mí, se venían riendo, festejando entre ellos, todos», agregó la recepcionista, quien a continuación describió a Thomsen como quien «tenía una camisa negra rota, el cabello revuelto», caminaba «adelante» y «de manera desaforada, firmemente, con la cabeza baja, como ciego». «Estaba sacado ese pibe», agregó la testigo.

En los mismos videos, la mujer reconoció como a otro de los agresores a uno «rubiecito, que tenía una camisa que brillaba, que llamaba la atención» y que resultó ser el acusado Matías Benicelli.

Declaración del jefe departamental

El juicio continuó con la declaración del comisario mayor Lucio Pintos, a cargo de la Jefatura Departamental Pinamar, quien llamó al papá de Fernando para contarle lo que le había pasado a su hijo, y continuó con el del policía de Villa Gesell Mariano Vivas, quien participó del arresto de los rugbiers.

Ese efectivo fue quien dio a conocer por primera vez en la causa que fue el acusado Thomsen quien incriminó falsamente a Ventura. «Thomsen manifestó que era de Pablo Ventura», dijo, sin dudar, respecto de la zapatilla mencionada.

Consultado por el abogado Tomei sobre el motivo por el cuál no se hizo constar en un acta quien había mencionado al remero Ventura, Vivas dijo: «Son manifestaciones que la fiscalía dijo que no pongamos, así que se encargó la DDI.»

Testimonio de policía científica

Por la tarde, el comisario mayor Hugo Vásquez, encargado del procedimiento de la Policía Científica en la casa de veraneo donde detuvieron a los rugbiers, también declaró que fue Thomsen quien dijo que la zapatilla era de Ventura.

«Estaban muy risueños, tuvimos que llamarles la atención varias veces para que no se rieran, que estábamos trabajando en algo serio», afirmó este testigo.

Mientras que otros policías declararon sobre cómo se llevó a cabo el procedimiento en el que fueron detenidos los rugbiers, y uno de ellos, el comisario Jorge Luis Stavrakis, reconoció en un video incorporado a la causa a seis de los ocho imputados, como quienes atacaron a Fernando y a su amigo Tomas D´Alessandro a la salida de «Le Brique». (InfoGEI)