En la Cuenca del río Salado, en la provincia de Buenos Aires, se inundaron más de 300.000 hectáreas productivas debido a las precipitaciones que se registraron en los primeros días de septiembre.
De acuerdo a datos oficiales, en los últimos 10 días se acumularon en la zona entre 200 y 250 milímetros, lo que hizo que el agua empezara a circular a gran velocidad por la saturación de los canales que se desbordaron hacia los campos.
Los productores de la zona estimaron que en Pila ya hay unas 250.000 hectáreas anegadas mientras que en Dolores hay unas 80.000, con vecinos que tuvieron que mudar sus haciendas hacia lugares más altos.
Según publicó el portal Infocampo, las fuertes lluvias se registraron en la zona alta de los canales, y todo se complicó por la saturación de humedad en los suelos, la subida de las napas y la falta de aireación necesaria para el secado.
El pronóstico no anticipa que vuelvan grandes precipitaciones pero sí estima que seguirán los días con alta humedad y poco sol, y se verán aún más afectados los partidos de Dolores, Pila y General Guido.
En las últimas horas, abrieron las compuertas de los canales para aliviar el flujo de agua en su salida al mar, y ayudar a las hectáreas afectadas. (InfoGEI)