El gobierno de María Eugenia Vidal admitió que este año comenzará a trabajar en una modificación del sistema jubilatorio bonaerense que abarcará la edad para acceder al beneficio, los aportes que deben hacer los trabajadores y las asimetrías que existen con el régimen nacional que gestiona la Anses.
«Este año comenzaremos a trabajar en lo que tiene que ver con un sistema más previsible y más sustentable en la provincia de Buenos Aires», dijo el titular del Instituto de Previsión Social (IPS), Christian Gribaudo, en una entrevista con el diario La Capital, de Mar del Plata.
El funcionario precisó que los ítems sobre los que se enfocarán para mejorar la «sustentabilidad» del sistema son «la edad (para jubilarse), los aportes y trabajar en regímenes que no sean distintos en todo el país». Gribaudo precisó que se avanzará con «los sindicatos y con los actores políticos» en la Legislatura.
Las palabras del funcionario llegaron a menos de un mes que la posibilidad de reformar el IPS en forma integral agitara la política bonaerense durante el debate parlamentario por la reforma de la caja del Banco Provincia, que no depende del Instituto.
Finalmente, no se presentó ningún proyecto de modificación integral del sistema, que comprende a docentes y empleados de la administración central entre otros, y solo se cambió el de la entidad financiera. Se elevó la edad jubilatorio, subieron los años de aportes y redujo el haber que cobrarán esos pasivos.
Voceros del IPS y el Ejecutivo negaron hoy a esta agencia que ahora haya un proyecto definido de reforma y, específicamente, descartaron que esté definida una armonización que equipare condiciones y beneficios del sistema provincial con el que rige a nivel nacional en la Anses, menos favorables para los trabajadores.
Pero admitieron que Gribaudo habló de la necesidad de modificar el sistema antes de que entre en déficit. El propio funcionario habló del aumento de la expectativa de vida como una de las causas profundas que obligan a modificar los sistemas jubilatorios en todo el mundo y puso como ejemplo la que llevó adelante el gobierno nacional en diciembre.
En la actualidad, el régimen general del IPS prevé una edad jubilatoria de 60 años para hombres y mujeres, con 35 de servicio y un aporte del 14% del sueldo. Hay regímenes diferenciales, como el de los maestros que están al frente de grado, que pueden jubilarse con 50 de edad y 25 de servicio, aportando el 16 por ciento, lo mismo que los trabajadores de hospitales, entre otros.
En la Anses, la condición general para jubilarse son los 60 años de edad para mujeres y 65 para hombres –o 70 en forma optativa-, con 30 años de aportes. Varían también la fórmulas de cálculo: para el IPS, la jubilación se calcula sobre los mejores sueldos de 3 años seguidos o cinco alternados, mientras que en Anses se toma la media de los últimos 10 años. Eso implica que los jubilados provinciales alcanzan el 70% del sueldo del trabajador activo, mientras que el promedio de Anses ronda el 50 por ciento.
El gobierno de Vidal argumenta que la caja, que comprende a docentes y trabajadores de la administración central, entre otras categorías, hoy es superavitaria, pero advierte que dejará de serlo en el mediano plazo. Los gremios dicen que eso es consecuencia de políticas que aplica el propio gobierno, como congelar incorporaciones a plata y contratar con modalidades que no aportan al IPS. Además, señalan que el superávit de los últimos años, que fue absorbido por el tesoro, generó a cambio un acumulado de letras previsionales de 14 mil millones de pesos, que pueden usarse para afrontar desequilibrios.
Intentos anteriores
Eta no es la primera vez que se habla de armonizar los regímenes provincial y nacional. En 2004 se firmó en convenio 400 entre el gobierno nacional de Néstor Kirchner y el bonaerense de Felipe Solá, que preveía la medida, que luego no fue ratificada por la Legislatura.
En agosto de 2008 y septiembre de 2012 se volvió a contemplar la posibilidad, pero en ese momento el gobierno de Daniel Scioli tampoco logró consenso para aplicar la medida. (DIB)