El Senador Provincial, Vicepresidente de la Comisión de Salud de Cámara Alta bonaerense, Darío Díaz Pérez, presento un proyecto donde expresa su profunda preocupación por esta crítica situación que están atravesando los pacientes dializados, de los cuales cerca de la mitad habitan la Provincia de Buenos Aires.
El proyecto de Declaración, lo presentó el Senador Provincial, Vicepresidente de la Comisión de Salud de esa Cámara, Darío Díaz Pérez, donde expresa su profunda preocupación ante la denuncia de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA), incluida la Asociación Regional de la provincia de Buenos Aires, respecto de la crítica situación económica que están atravesando los Centros de Diálisis, poniendo en serio riesgo la vida de más de 30.000 pacientes que se están dializando en el país.
El tratamiento de hemodiálisis se aplica a pacientes con insuficiencia renal crónica en su estadio más avanzado, y es una práctica que necesariamente éstos deben realizarla entre 12 a 18 horas semanales repartidas en tres sesiones.
Según CADRA, hace muy poco tiempo cerró un Centro en el Partido de Cañuelas; están por cerrar otro en La Plata y otro más en Colón, Provincia de Entre Ríos. En estos últimos dos años cerraron doce Centros en la provincia de Buenos Aires, donde hoy se dializan 13.000 pacientes. Esto es una muestra triste de lo que nos está pasando en materia de salud a los argentinos y es absoluta responsabilidad del Gobierno Nacional y Provincial”.
Según las Asociaciones el mayor problema es que los financiadores como PAMI, Incluir Salud y las obras sociales provinciales como el IOMA, no actualizaron las prestaciones siguiendo la evolución del dólar y la inflación, provocando un desfasaje por cuanto los insumos utilizados son en esa moneda, siendo otro factor importante, el incremento de las tarifas ya que se utiliza una enorme cantidad de agua, doscientos litros por sesión de cuatro horas, además del consumo eléctrico de los aparatos que trabajan de lunes a sábado. Por otro lado la medicación usada tuvo grandes incrementos, sumado a la movilidad de los pacientes que muchos financiadores trasladaron a las empresas, afectadas también por el incremento del combustible. (InfoGEI