Una bebé de tan solo un año y ocho meses perdió la vida luego de caer en una piscina en Suipacha. La pequeña, que este martes por la mañana ingresó en estado crítico al hospital local tras sufrir un ahogamiento por inmersión, falleció en horas de la tarde a pesar de los esfuerzos del personal de salud.
Cuando ingresó la bebé con signos de ahogamiento, el personal médico inició inmediatamente tareas de reanimación con la esperanza de salvar la vida de la pequeña. La mamá, una mujer de aproximadamente 34 años, declaró a las autoridades que el incidente fue resultado de un descuido por su parte.
La situación se agravó al conocerse que la bebé, en estado crítico, aguardaba ser trasladada por vía aérea a un hospital de mayor complejidad que pudiera brindar la atención necesaria para su recuperación. Sin embargo, la pequeña falleció en horas de la tarde.
La Unidad Fiscal de Instrucción N° 4 de Mercedes ahora investiga las causas de la trágica muerte.
Según supo InfoGEI, todas las personas pueden ahogarse en tan sólo 10 cm. de cualquier líquido si fallan los sistemas que nos permiten reaccionar y liberar la vía aérea. Las causas de ahogamiento en cada grupo de edad son distintas: los más pequeños por distracción de los adultos y defectos en la infraestructura, los más grandes por imprudencia, desconocimiento del entorno, uso de sustancias que alteran la toma de decisiones, etc.
La OPS señaló que los ahogamientos han causado más de 2,5 millones de muertes en la última década; la gran mayoría de estas muertes (90%) ocurren en países de bajos y medianos ingresos. A nivel mundial, las tasas más altas de ahogamiento también ocurren entre los niños de 1 a 4 años, seguidos por los niños de 5 a 9 años. (InfoGEI)