Sólo en 1 de cada 10 hogares hay distribución equitativa de tareas entre mujeres y varones. Así se desprende del último informe del INDEC sobre el impacto del covid-19 en la economía hogareña. Las desigualdades se agudizaron producto de la pandemia.
En ese sentido, de acuerdo a una investigación cuantitativa realizada por el organismo nacional, que abarcó gran parte del periodo de pandemia y asilamiento del año pasado, en el 64,1% de los hogares que aumentaron la dedicación a tareas domésticas, esas actividades fueron realizadas por las mujeres de manera exclusiva o con mayor dedicación (sin considerar los hogares unipersonales).
Le siguieron los hogares donde esas tareas las realizan solo, o con mayor dedicación, los hombres, que representaron un 20,1%. En tanto, sólo en el 15,1% de los hogares se afirmó que hubo una distribución equitativa de las tareas domésticas entre mujeres y varones del hogar.
Al analizar la distribución de tareas escolares y de cuidado, se detectaron desigualdades aún más profundas, dado que la equidad en las tareas escolares solo se registró en el 8% de los hogares mientras que en el caso de las tareas de cuidado apenas fue del 7%.
Durante la pandemia, por el impacto en el mercado de trabajo y el despliegue de políticas de transferencia de ingresos, la composición de los ingresos de los hogares se modificó. Así, la participación de los ingresos no laborales para ambos sexos se incrementó un 4% con relación al total de ingresos durante la pandemia.
Sin embargo, en el caso de las mujeres la suba en la proporción de ingresos no laborales en el total superó el 14% puntos porcentuales en los quintiles más bajos de la distribución del ingreso. Esta suba se relaciona con el aumento en la cantidad de personas que percibieron transferencias de ingreso. En este sentido, en el tercer trimestre de 2020, 2 de cada 10 mujeres percibieron subsidios o ayudas sociales, el doble que en igual período de 2019, y el doble que los varones. (InfoGEI)