La variación de la alícuota de exportación de la soja, o retenciones, no es igual para todos de acuerdo al esquema presentado por el Gobierno. De hecho, tres de cada cuatro productores deberán pagar menos o lo mismo que antes, un 30%, y la suba de tres puntos solo aplica a los grandes sojeros, que exportan más de 1.000 toneladas anuales de la oleaginosa. Por otra parte, para el resto de las producciones agropecuarias el impuesto se mantiene igual o se reduce.
El ministro de Agricultura, Luis Basterra, sostuvo al respecto que la distribución de los aumentos «genera equidad territorial y social», y consideró que es un tema que «debe ser analizado en toda su complejidad».
«Aumentamos un solo complejo, el de la soja, y bajamos y mantuvimos el resto de los cultivos. Aplicamos un concepto de equidad territorial y de equidad social», remarcó.
Para el ministro, la escala en commodities aplicada al nuevo esquema de retenciones es «relevante», ya que marca diferencias entre pooles de siembra con alta o baja capacidad de producción. «El productor que entregó hasta 100 toneladas aportará 21% y cada 100 toneladas tendrá aumentos progresivos, hasta llegar al 30% en 600 toneladas y, en promedio, el productor que entregó 1.000, va a pagar 30%», explicó.
«Sólo un cuarto de los productores, alrededor de 14.800, y las industrias transformadoras como las molineras y las aceiteras ven impactado el aumento de tres puntos porcentuales», apuntó.
Cifras en mano
El detalle de las retenciones, en el caso de la soja, quedará de la siguente manera:
* Los productores que exportan menos de 100 toneladas anuales (casi el 29%) pagarán un 20% de alícuota, es decir, se beneficiarán de una baja del 10%; el 22,58 por ciento de productores que exporta entre 101 y 200 tn/año, pagará un 23% (7% menos); el 15,76% que vende al exterior entre 201 y 300 tn/año pagará un 26% (4 por ciento menos); quienes exportan entre 301 y 400 tn/año (un 11 por ciento del total de productores), pagarán 28% (baja del 2%) y finalmente, entre los que pagarán menos, están los que exportan entre 401 y 500 toneladas anuales, un 7,76% del total, que pagarán 29% de impuesto, 1% menos que antes.
* El 14 por ciento de productores sojeros que exportan entre 501 y 1.000 toneladas al año seguirá pagando un 30% de retenciones.
* El 26 por ciento de productores restante, los pooles que venden al exterior más de 1.000 toneladas de soja al año, sentirán el 3% de aumento. Hay que destacar que ese grupo reducido representa casi el 80% de la exportación total de soja del país.
Todo lo demás
En el caso del resto de la producción agropecuaria, en la mayoría de los casos las retenciones bajarán. Así, el girasol comenzará a pagar 5% de alícuota, un 2% menos; el maíz pasará de 9% a 5%, un 4% menos; la harina de trigo, de 9% a 7%. Lo mismo pasa con el arroz y el maní.
Algunos productos no presentan cambios, como los granos de maíz y trigo (12% de retenciones en ambos casos, el sorgo (5% y 12%, dependiendo si es harina o grano), los lácteos (5%) y carnes (9%).
En tanto, las retenciones a la producción de economías regionales baja en el caso de las legumbres, que pasan de tributar 9% a 5%, y se mantiene igual para el algodón , hortalizas, papas, tomates, lechuga, vino, frutillas, limones, manzanas y uvas, todos productos que se mantienen en 5%.
Por último, la carne bovina se mantiene igual, en 9%, la porcina baja del 9% al 5%, los productos avícolas siguen en 9%, los enbutidos y la carne ovina bajan del 9% al 5%, la lana baja (5% la limpia, 7% la sucia), y los lácteos se mantienen estables (5% de retenciones para la leche y subproductos, 7% para le leche en polvo). (DIB)