El último viernes, los 11 trabajadores de la delegación del ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) de Bariloche se enteraron que el Ministerio de Comunicaciones de la Nación dispuso el cierre de dicha oficina.
Los problemas iniciaron el mes pasado, cuando las autoridades del organismo cancelaron en la localidad cordillerana la atención al público y el análisis de reclamos respecto de las telecomunicaciones. En ese contexto, UPCN había declarado el estado de alerta y movilización por la cesantía de cinco trabajadores de diferentes delegaciones y tras el rumor de despidos masivos.
En ese momento, se sostuvo que en Viedma se iban a centralizar los reclamos de los servicios de los usuarios y que en Bariloche se iba a poner el foco en las fiscalizaciones de acuerdo a la gran cantidad de medios que se registran. Incluso, horas antes del anuncio, se informó que se iba a continuar trabajando de forma normal.
Por tanto, el cierre de la delegación, se trató de una decisión sorpresiva. En diálogo con El Cordillerano, la secretaria general de la Regional Patagonia Centro de UPCN, Gabriela Burgos, expresó que “no hay ninguna explicación para que se cierre la oficina, más aún considerando que hace menos de un mes vinieron las autoridades de Buenos Aires y confirmaron que la sede se mantendría”.
“Están en juego 11 fuentes laborales, por eso exigimos que se garantice el trabajo de los trabajadores, además hay personas que vinieron de otras ciudades tras realizarse una convocatoria interna, por lo que su situación es muy delicada. Entendemos que se están tomando decisiones apresuradas o improvisadas, esto es muy preocupante”, opinó la secretaria general de UPCN.
Al parecer, desde el organismo se ofertaría a los trabajadores traslados hacia otras dependencias nacionales en Bariloche o la reubicación en otras sedes del ENACOM. Sin embargo, desde UPCN desconfían de estos trascendidos.
En este sentido, entienden que “cualquiera de las dos opciones afecta claramente la vida de los trabajadores, quienes cuentan con antigüedad y experiencia en las funciones concernientes al organismo”, expuso Burgos.
Es que la delegación funciona desde 1999 como sede del COMFER. Luego pasó a depender de AFSCA y, en el último tiempo, de ENACOM. Así, lleva más de 17 años prestando servicios y vinculada al sector de medios audiovisuales de la región andina, desde Villa La Angostura a El Bolsón y la Línea Sur de Río Negro.
“Bariloche es una ciudad con muchos medios y empresas, y hacer mandar una carta a Viedma a los usuarios, complicaba mucho la operatoria y significa no reconocer la dinámica y el volumen de esta delegación”, resaltó Burgos, sobre los problemas que acarrearía el cierre en la población de la zona.
Vale mencionar que la senadora Silvina García Larraburu presentó un pedido informes sobre la situación del ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) en Bariloche y recordó que más de la mitad de los trabajadores de la delegación trasladaron su vivienda a la ciudad andina convocados por una búsqueda interna del propio organismo, hace tan sólo unos meses.
“Peligran las fuentes laborales de 11 familias, que se ven afectadas por la decisión política de cerrar la delegación en el término de tres meses; a partir del vencimiento del alquiler del local donde funcionan, sin cláusula de prórroga”, advirtió la parlamentaria y añadió que “fue una decisión informal, sin notificación fehaciente a los trabajadores, que implicó la paralización en la atención al público vía reclamos telefónicos, derivando esa tarea a la sede de Viedma. De hecho, en la página web del organismo, ya no figura la Delegación Bariloche”. (InfoGEI