Una pareja tuvo un bebé en las últimas semanas y tras la alegría del nacimiento tuvieron que atravesar una extraña situación cuando les informaron de un cobro extra y que no podía ser facturado para que no quedaran registros.
La pareja era afiliada a IOMA y decidieron tener el bebé en el sanatorio Coopser de San Pedro. La obra social nunca mencionó que debían pagar honorarios médicos extra, por lo que cuando la secretaria del pediatra se comunicó con ellos para informarles que debían pasar a abonar esos honorarios, poco más de 3.000 pesos, les llamó la atención.
Según consigna el portal del semanario local La Opinion, aunque la noticia les pareció extraña, fueron con la intención de hacer efectivo el pago. El problema surgió cuando solicitaron la factura correspondiente por el servicio prestado y por el que debían abonar.
Para ellos era una obviedad: si iban a pagar por un servicio en una clínica, ese pago debía quedar registrado y tienen que extenderle una factura, comprobante oficial de acuerdo a la legislación vigente. La respuesta fue sorpresiva: “Factura. no; comprobante, sí”, les dijo una administrativa en el sanatorio Coopser.
La supuesta explicación fue que por ese servicio no hacen factura porque “total IOMA no lo reintegra” y que sólo podían darle un “comprobante” que no es válido desde el punto de vista fiscal.
Ante la insistencia, les informaron que “en todo caso la factura la hace el doctor”. “Pagás, te hago el comprobante y mañana venís y te dan la factura”. La respuesta de la pareja fue la misma: “Si nos dan la factura, pagamos, ningún problema”.
Al otro día, tuvieron la posibilidad de dialogar con el pediatra. Antes pasaron por IOMA, donde les explicaron que no habría reintegro pero que con la factura o el comprobante que les dieran por el pago podían hacer la denuncia ante la obra social porque, como advierten en campañas masivas desde hace años, el cobro de adicionales es “una estafa a los pacientes”.
El pediatra los atendió y les explicó en muy buenos términos la situación. No les quiso cobrar porque consideró que como no les habían informado con precisión en la propia clínica cómo era la modalidad, no correspondía.
Eso sí: les dijo que no volverán a tomar partos de IOMA, para evitar este tipo de “problemas”. Siempre según la crónica del mencionado portal local, el pediatra les dijo que tenían un “problemita” con IOMA, que paga por los honorarios médicos para el parto apenas 500 pesos. (InfoGEI)