Al término del partido entre Independencia y Paraná, se desencadenaron incidentes violentos que resultaron en la agresión a una oficial de policía.
El desarrollo del partido, arbitrado por un equipo de Mercedes, ya había sido tenso, con tres expulsiones en el primer tiempo: dos jugadores de Independencia y uno de Paraná.
Finalizado el encuentro, los jugadores de Paraná se acercaron a los árbitros para protestar por algunas decisiones tomadas durante el juego. La discusión escaló rápidamente, desembocando en una pelea en la que un jugador de Independencia agredió al juez de línea.
Los policías presentes escoltaron a los jugadores de Paraná hacia la salida destinada a los visitantes e intentaron arrestar al agresor del juez de línea. Esto provocó otro altercado, resultando en la agresión a una oficial de policía.
Simultáneamente, un patrullero se vio involucrado en un accidente en pleno centro de San Pedro, cuando el móvil se dirigía al estadio de Independencia en respuesta a la solicitud de refuerzos policiales debido a los disturbios. (InfoGEI)