Un joven de 28 años fue detenido en las últimas horas como sospechoso de haber cometido el crimen de un productor agropecuario, asesinado a puñaladas, mutilado y eviscerado en una chacra de la ciudad bonaerense de San Nicolás, luego que los investigadores hallaron la tarjeta SUBE de la madre del acusado en la vivienda de la víctima.
La detención se registró esta madrugada en la localidad santafesina de Villa Constitución, a unos 30 kilómetros del lugar en el que ocurrió el homicidio de Juan Carlos Donato (69).
Los investigadores de la DDI de San Nicolás identificaron al apresado como Sergio Andrés Tissi (28), con antecedentes psiquiátricos y brote psicóticos, y que al momento de ser localizado tenía en sus manos diferentes hematomas e inflamaciones producto de cortes y pinchazos aparentemente producidos con un cuchillo.
A nombre de su madre
El fiscal de San Nicolás Julio Tanús detalló a la agencia estatal Télam que la detención se dio luego de que los peritos encontraran en el pasto del lado delantero de la propiedad de Donato una tarjeta SUBE a nombre de Bárbara Carolina Tissi, con domicilio en Villa Constitución, en el límite con la provincia de Buenos Aires.
El hombre fue apresado en la puerta de la casa donde vive con su madre y su padrastro, en la calle Ugarte 534 de esa ciudad santafesina, cuando golpeaba la puerta para entrar y la pareja no se lo estaba permitiendo.
Personal de la comisaría 2ª de San Nicolás trasladó al acusado a la dependencia donde quedó alojado a disposición de la fiscalía.
“No recuerda lo que hizo”
Para Tanús, “el detenido es una persona con brotes psiquiátricos que no recuerda lo que hizo, ni donde estuvo” y ahora se deberá “esperar los resultados de las pericias y las pruebas recolectadas”.
Según las fuentes, el detenido estuvo preso por conflictos domésticos y delitos menores, pero nunca estuvo procesado.
“Ahora se esperan resultados de otras pericias en el lugar del crimen y las manchas de sangre en su ropa y las uñas pueden ser la clave para inculpar a Tissi”, dijo, por otra parte, un jefe policial a cargo de los operativos.
Los investigadores de la Fiscalía de San Nicolás tienen previsto indagar al detenido mañana o el lunes luego de los resultados de las pericias psiquiátricas.
Horror en la chacra
Donato fue hallado asesinado y su cuerpo mutilado el jueves último cerca de las 20 en un lavadero de la chacra ubicada a unos 100 metros de la autopista, a la altura del kilómetro 233.
El fiscal Tanús dijo ayer que se trató de una “agresión escandalosa, brutal y salvaje”, que la escena parecía de una “película de terror” y que incluso los peritos de larga trayectoria y experiencia que trabajaron en el lugar le afirmaron que “nunca habían visto algo igual”.
“Con un arma blanca con filo lo mataron y luego le cortaron la nariz, la lengua y el maxilar. Parte de la cara se la extirparon, la destruyeron, esto fue post mortem”, aseguró.
Y, agregó: “Después le introdujo la mano por la laringe y le extirpó las vísceras, el estómago, el corazón, una cosa impensada, terrible, demencial”.
Tanús contó que la esposa de la víctima había ido a caminar con su hermano y al regresar alcanzó a ver al agresor por unos segundos, ya que lo encontró parado frente al lavadero y cuando se quiso acercar, éste le impidió que entrara.
Cuando el atacante huyó, la mujer encontró el cuerpo de Donato y alertó a la Policía.
Tanús dijo que en el mismo lugar donde se halló el cadáver se encontró una remera rosa ensangrentada con la que testigos dijeron haber visto al sospechoso.
Además, los peritos hallaron unas zapatillas tipo panchas blancas marca Pony, por lo que los pesquisas creen que el agresor huyó descalzo y con el torso desnudo hacia el trigal donde se perdieron las manchas de sangre.
Según fuentes de la investigación, el supuesto asesino habría llegado caminando desde Villa Constitución hasta San Nicolás. “La gente que se lo cruzó, dijo que no se lo veía en sus cabales”, afirmó Tanús,
Sobre la víctima, Tanús dijo que era “una persona de campo, de bien, trabajadora, no tenía teléfono celular ni contacto con el mundo exterior” por lo que descartó cualquier motivación o móvil del ataque distinto al de un acto de alguien fuera de sí. (DIB)