San Nicolás: Crónica de una jornada de furía

Hugo Martínez, de 65 años, armado con un revólver, ingresó al departamento de Walter Gulía y lo tomó de rehén por una presunta deuda de 30.000 dólares, amenazando con matarlo y luego quitarse la vida. Tras horas de tensión y ante la presencia de su hija, finalmente se entregó.

Según lo que comentaron familiares y amigos, Hugo Martínez estaba desesperado. Él habría confiado esos 30.000 dólares -que eran los ahorros de toda su vida- a una financiera esperando conservar y agrandar su patrimonio, pero luego, y según lo que expresaba, lo habían estafado. Martínez comenzó a reclamar su dinero, pero no se lo devolvían y la situación se volvía apremiante. Los nervios y la desesperación de saber que podría perder todo lo llevaron a tomar una decisión desesperada e irracional, pero en estos tiempos la razón es algo que se perdió hace rato.
Fue este martes a la mañana, cerca de las 9.00, que Hugo entró en el departamento de calle Sarmiento al 214 en el segundo piso, donde vive Walter Gulía, titular de la financiera, a reclamar su dinero. La discusión subió de tono y los vecinos del edificio comenzaron a sentir los gritos que resonaban en todo el piso. Fue en ese momento, con la adrenalina al máximo, que ante la falta de respuestas esgrimió un arma de fuego, más precisamente un revólver, y con el mismo empezó a amenazarlo, a presionar por sus supuestos ahorros, no dejando salir a la víctima.
Liberación
Mientras tanto, la policía ya había tomado noticias de lo que ocurría y se armó un verdadero operativo policial en el que intervino Comando de Patrullas, las comisarías, GAD y la DDI, además de una ambulancia del SAME. La tensión iba creciendo y Martínez efectuó dos disparos intimidando a Gulía, que ya era rehén. Aparentemente lo amenazaba con matarlo y luego quitarse la vida si no le entregaba la plata. Por suerte, y tras una intensa negociación con personal de seguridad y grupo GAD, Hugo solicitó la presencia de su hija y ante ella finalmente se entregó sin ofrecer resistencia. Asimismo entregó un revólver Pehuen calibre 22, con ocho municiones, dos de ellas servidas. Afortunadamente la víctima resultó ilesa, y fue atendida por el SAME.
Investigaciones
La fiscal que entiende en la causa, la Dra. Verónica Marcantonio, titular de la UFI Nro. 1 en turno, tomó declaraciones testimoniales.Por lo que pudimos saber, Gulía está siendo investigado por la UFI Nro. 1 a cargo del Dr. Múgica Díaz por otras denuncias por estafa, asociación ilícita y lavado de activos contra él y su socia en la financiera, la Dra. Paula Dadamo. Aparentemente les debería dinero a muchas personas que les habrían iniciado actuaciones judiciales para recuperar lo suyo. Hace un tiempo Gulía había sido agredido físicamente y los acusados serían algunas de las personas con las que tenía deuda, a las que habría denunciado y pedido un perímetro.
La fiscal habló en el programa Primicia Nicoleña (Radio U FM 89.9 a las 15, de lunes a viernes) y detalló: “Mientras estaban en plena discusión, Martínez efectuó dos disparos al techo para asustarlo. Todo el tiempo lo amenazaba de muerte manipulando el arma». “Decidimos activar el protocolo correspondiente, ya que no sabíamos a qué nos enfrentábamos», agregó luego, y expresó: “Más allá de si es verdad o no la deuda de dinero, por qué se debe y demás que está siendo investigado en otra causa, a Hugo Martínez se le inicia una causa bajo la carátula de ‘Amenaza coactiva, privación ilegítima de la libertad y portación ilegal de arma’. Hay que tener en cuenta que muchas personas pudieron haber salido heridas tras los dos disparos efectuados”, manifestó la fiscal Marcantonio. También señaló que «se van a realizar pericias médicas y psicológicas para determinar el estado de Hugo Martínez al momento de cometer el hecho”.
Foto: Daniel Dorado / El Norte.