Docentes e investigadores del Centro de Estudios Integrales de Antropología (CEIA) dependiente de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), confirmaron este martes el descubrimiento de restos óseos humanos de pueblos originarios en San Eduardo, departamento General López. Se trata de un individuo prácticamente completo en lo que es el torso, extremidades superiores y huesos aislados; y otro del cual lograron rescatar un cráneo y demás partes de su cuerpo.
El dato, es que ambos –tanto el más “completo” que sería de una mujer como el otro- se encontraban en situación de “entierro primario” y se puede divisar con ellos, variados objetos propios de su vida diaria. Se presume que el sitio, ubicado a 1500 metros del pueblo, a la vera de la laguna “Las Lágrimas”, formaba parte de una comunidad de cazadores y recolectores.
A partir de ahora, se realizarán análisis que van a permitir entender las características generales. Si bien no se puede obtener información fehaciente, si van a servir para comprender el contexto de época en General López, visibilizando los pueblos que habitaron el sur de la provincia.
“Lo importante es recuperar todo. Y después intentar devolverlos al museo ‘Nicolás Busso’ y trabajar conjuntamente con la comunidad sobre la historia”, dijo uno de los antropólogos encargados del proyecto, Juan David Ávila. En este orden, destacó la rápida acción de los vecinos que dieron con los restos y la predisposición de la gestión comunal encabezada por Luis Rodriguez, para colaborar con el equipo de especialistas.
Por su parte, la antropóloga Carolina Barbosa, una de las referentes en rescate y análisis de huesos, contó a este medio que abrieron cuadriculas teniendo en cuenta que el esqueleto más completo estaba en forma articulada. Y que asimismo, trataron de conservar la información.
“Los primeros indicios del cuerpo más completo dan cuenta de que corresponderían a una mujer que tendría patologías artríticas en las vértebras y es adulta. Haberlos encontrados junto a elementos de su vida diaria, hablan de prácticas inhumatorias. Y los restos de fauna, de qué recursos del ambiente eran elegidos para consumo”, aclaró.
Es para señalar, que la comitiva arribó a San Eduardo el fin de semana del 9 de noviembre para una primera aproximación. Luego, al notar la posible cantidad de elementos en el área, decidieron volver el fin de semana último, del 16 con más equipo. Quienes dieron por primera vez con los cuerpos, fueron dos vecinos del pueblo: Diego Palacios y Mauro Villegas
A fines del 2010, también en San Eduardo, se encontraron restos que hasta la fecha siguen siendo los más antiguos hallados en Santa Fe, con 8200 años. En aquella ocasión, el sitio había sido la laguna conocida como “El Doce”. Lo interesante es que en una sola laguna, pudieron diferenciar luego de los estudios, cinco momentos diferentes en el tiempo de ocupación. Pero no había ningún individuo articulado como en este caso reciente.
Los restos óseos humanos databan de 8254 años de antigüedad y se ubicaban a 25 kilómetros de Venado Tuerto. El estudio, para determinar que se trataba del hallazgo más antiguo de la provincia, se realizó en un laboratorio de Arizona (Estados Unidos) tras una investigación que comenzó en el 2003, a raíz de una denuncia formulada por vecinos de San Eduardo que detectaron la presencia de restos óseos sobre la superficie de la costa de la laguna.
Para entonces, el anterior registro databa de 2300 años y fue en la margen del río Saladillo, en el norte de Santa Fe. El equipo corroboró restos óseos de 19 personas, restos de guanacos de 7025 años de antigüedad y fechados de alfarería cerámica de 1500 años y 2300 años. (Pablo Rodríguez/ Transmedia VT)
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