Hace unas semanas, dos jóvenes de nuestra ciudad se enteraron de un dato que les llamó la atención: el año pasado se registró el avistamiento de un puma en San Andrés de Giles. Movidos por la curiosidad, decidieron emprender su propia investigación, y pedalear los kilómetros que hicieran falta con la ilusión de encontrar aunque sea una mínima prueba de la existencia de este animal.
“Desde entonces nuestras salidas al campo fueron dirigidas hacia los alrededores, pero nunca nos imaginamos encontrar huellas tan recientes”.
Fue así como Agustín Vivas y Juan Cruz Mena hallaron varias huellas y organizaron bicicleteadas para rastrear la zona rural, a 15 kilómetros del casco urbano y con un perímetro de 10 km cuadrados. Luego de fotografiarlas, medirlas y moldearlas con yeso, le enviaron toda la información recolectada a Eduardo De Lucca, veterinario especialista quien les confirmó que las huellas encontradas eran 100% de puma.
Eduardo De Lucca es investigador y director del Proyecto Pumas de las Pampas, un estudio que se inició en 2009 en el norte y sur de la ecorregión pampeana y que tiene como objetivo aportar conocimiento y herramientas para lograr la convivencia del puma con el hombre.
Juan Cruz y Agustín son colaboradores del proyecto y continúan con sus recorridos para seguir investigando. “Pudimos hablar con los habitantes de dichas zona, quienes nos confirmaron la existencia del felino, y nos dijeron que habían sido sacrificados varios especímenes”.
Cuando se pusieron en contacto con Infociudad, los jóvenes aclararon que es importante concientizar sobre los pumas y protegerlos de la caza furtiva. En la actualidad la especie ha sido registrada en unos 80 partidos bonaerenses y también en el sur de Córdoba y sur de Santa Fe.
Puma de las pampas: un poco de historia
Hablamos con Eduardo Delucca quien nos explica que el puma siempre estuvo en la provincia de Buenos Aires. “Hasta aproximadamente 1860 el naturalista William Hudson mencionaba que había pumas en abundancia en la región del Saladillo, de ahí en mas no hay muchos más datos sobre el puma en la ecorregión pampeana”.
De Lucca indica que durante el siglo XX los datos del puma en la región son muy escasos, considerándoselo extinto de gran parte de las pampas argentinas porque “el hombre introdujo ovinos, alambró, exterminó a los aborígenes, puso bovinos, entonces tanto el puma como el yaguareté no pudieron seguir estando por el conflicto con el hombre por el tema del ganado”.
A partir de sus investigaciones, pudo identificar que en 1970 “empiezan a reaparecer los primeros pumas en el sistema de Ventania, a reocupar territorios, posiblemente escapando de incendios de gran magnitud que se dieron durante esos años en los bosque de caldén en la vecina provincia de La Pampa”. Desde su punto de vista, los incendios en esa provincia sumados a la caída de la producción ovina, motivó que los pumas pudiesen instalarse en las serranías y no fueran tan perseguidos.
El especialista explica que con el auge en los 90 de la soja transgénica, el uso de la tierra comienza a cambiar en la región. “La siembra directa hace que haya menos gente en los campos, y esto favoreció al puma.” La agriculturización avanza en la provincia. Sostiene que a partir del año 2000 se empiezan a tener los primeros registros de pumas en partidos de la provincia en donde estaba ausente desde hacía más de 100 años; fenómeno de recolonización de territorios que continua en ascenso hasta el presente.
Asegura que “la figura del puestero desaparece, que es quien recorría y perseguía al puma, hay como un drenaje poblacional y el puma se encuentra con menos gente, menos ganado, no hay conflicto con el hombre y encima tiene la protección de los cultivos, ahí puede esconderse y criar”. Sin embargo, destaca que “en la mayor parte de los partidos bonaerenses, la presencia de los pumas es rara, hay uno o dos registros, no hay que dar una falsa impresión de que el puma es abundante”. dice INFO CIUDAD DE SAN ANDRES DE GILES
En nuestra región
Los casos se repiten a lo largo y ancho de la provincia. En abril de este año, un puma apareció en las inmediaciones de un barrio cerrado de la localidad de Brandsen, a pocos metros de la ruta 215 y cerca de La Plata. El felino logró ser rescatado y trasladado a la Estación de Cría de Animales Silvestres (ECAS) de Berazategui. En los últimos meses, además, se hicieron públicas cazas ilegales de ejemplares en los distritos bonaerenses de General Pinto y Madariaga, y en la zona de Junín y Rojas. En 2018, en San Cayetano, productores alertaron sobre la matanza de terneros por parte de pumas; y en Carlos Tejedor uno fue atropellado en un camino rural, cerca de la localidad de Carurú.
Un puma dando vuelta cerca de Colón
En abril de 2002 en plena madrugada (alrededor de las 4:00 de la mañana), la Comisaría Tercera de Pergamino recibió el llamado de Juan Carlos Olguín, Chacabuco 1257, del barrio Acevedo, quien en una vivienda en construcción ubicada en frente de su casa había hallado a un puma de buen tamaño, color marrón (aunque algunos testigos dijeron que podría ser una leona). Constituido en el lugar personal policial constató la presencia del felino, que luego huyó por avenida Vélez Sársfield, llegando hasta los galpones del ferrocarril Nuevo Central Argentino, para ingresar en la planta de H. A. Coltrinari y Cía.
La Policía logró acorralar al animal en el lugar y luego se hizo contacto con el Dr. Daniel Sosa de la Dirección de Bromatología de Colón para tratar de lograr asesoramiento de cómo atrapar el animal.
El médico colonense contestó que no se contaban con dardos para adormecerlo y las veces que se escapó un animal en nuestra ciudad fue atrapada con lazos y ayuda de los Bomberos Voluntarios.
El animal salvaje sin que se hubiera logrado este propósito, tal vez asustado por la presencia de efectivos, vecinos y curiosos, se escabulló por el predio del ferrocarril sin que se haya dado con su escondite. Posteriormente se recibió la información de que al amanecer el animal había sido avistado por avenida Drago.
Pasaron tres años y se informó que un puma fue avistado en cercanías de Juncal. Nunca se atrapó.
Siguiendo la historia en Colón hubo avistamientos en la zona de calle 34 de lo que parecía un puma y en el barrio nacional. El hecho aconteció en el 2008. Nuca más fue observado