Despotricó, se molestó y no tuvo reparos en lanzar fuertes declaraciones, pero sigue al lado de Florencio Randazzo. El intendente de Salto, Ricardo Alessandro, al final se queda con la tropa afectada del Frente Justicialista Cumplir.
“Sí, lo acompañó a él”, dijo, en medio de versiones sobre su pase, que ya había sido contabilizado por Unidad Ciudadana como un hecho. El jefe comunal quedó debilitado en su distrito: la lista encabezada por su hijo Camilo quedó cuarta, lejos de los primeros.
“Randazzo nos ha firmado el certificado de defunción”, había afirmado el mandamás cuando aún no había pasado muchas horas de las PASO. El diagnóstico y las declaraciones se repartieron por distintos medios. “Fue una mala experiencia”.
Su nómina de candidatos a concejales obtuvo el 17,14% de los votos. En el distrito lideró Cambiemos que arañó los 30 puntos y le sacó cerca de 10 puntos a Unidad Ciudadana. 1País, con dos listas, se ubicó muy cerca del segundo con 18,90%. El panorama fue desolador y Alessandro fue el primero en expresar su bronca.
Sus declaraciones abrieron una serie de pases hacia Unidad Ciudadana o 1País que tuvo su mayor expresión con la salida del intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta. No obstante, las especulaciones siguen en pie. Y hay más jefes comunales envuelto en rumores.
Los días posteriores a las PASO no hubo comunicación fluida entre todos los actores del Frente Justicialista. “Los intendentes fueron los únicos que pusieron algo en juego. Muchos compitieron por si acaso. No hubo en este tiempo mucho esfuerzo de contención”, reprochó un dirigente con cierto anclaje territorial poco antes del encuentro del 26 de agosto.(Tecla)