Safaris fotográficos: una experiencia visual en los paisajes de Buenos Aires

Los safaris fotográficos van más allá de simplemente tomar fotos; se trata de vivir una experiencia inmersiva en los escenarios más hermosos de la provincia. Estos tours, guiados por expertos y fotógrafos profesionales, permiten explorar lugares remotos, aprender sobre la biodiversidad local y perfeccionar técnicas fotográficas en un entorno auténtico.

En la escuela Safaris Buenos Aires -@safarisbuenosaires- un grupo de viajeros recorre diferentes partes del país con el objetivo de capturar la belleza de nuestra tierra. “El proyecto nació para dar a conocer lugares poco conocidos con una mirada fotográfica. Nos apasionan las historias antiguas y las maravillas naturales, como la fauna y flora”, explicó Alejandro González, coordinador del proyecto y profesor de fotografía.

Durante quince años, este grupo ha recorrido la provincia, realizando cada febrero un safari en caravana llamado Pueblos, Cerros y Mar. Este recorrido se extiende desde Capital Federal hasta Viedma, pasando por Mar Chiquita, Mar del Plata, Sierra de los Padres, Balcarce, Los Pinos, Grutas de Necochea, Cascadas del Río Quequén, San Mayol, Pehuenco, Fortín Mercedes, Río Colorado, Bahía San Blas, Carmen de Patagones, Viedma y, en el regreso, parte de la ruta de Salamone con una parada en Pringles.

La travesía dura varios días, y las imágenes se pueden capturar perfectamente con celulares. En cada parada, los participantes deben tomar una foto para presentar al final del safari. Generalmente, los interesados se inscriben con varios meses de antelación para asegurar su lugar.

Recomendaciones

Una ruta ideal recomendada por Alejandro es Carhué-Pigüé. Las ruinas, sus estatuas de sal y un circuito de cerros y estancias son imperdibles. “Antes de llegar a Epecuén, Guaminí sorprende con el matadero, la plaza y la municipalidad diseñados por el arquitecto Salamone”, agregó.

Este año, los pueblos serranos de Tandil fueron uno de los circuitos que más fascinó al grupo, con el Palacio Sans Souci como protagonista, una joya arquitectónica en ruinas.

Macizo de Tandilia

Muy cerca de allí, se encuentran la Gruta de Oro y la Gruta Oscura. La primera alberga una laguna de agua cristalina al final, que deja ver un mineral amarillo disperso en el suelo, de color oro. Este lugar forma parte del macizo de Tandilia, que tiene forma de media luna y se extiende desde Olavarría hasta Mar del Plata, terminando en Cabo Corrientes, donde se sumerge en el mar.

En esta vasta región hay numerosos cerros. El Cerro Tres Picos, con 1239 metros sobre el nivel del mar, ofrece un trekking de alta dificultad, siendo la elevación más alta de toda la provincia. Y, en términos de récords, el equipo descendió hacia la ciudad de Pigüé, pasando por Abra del Hinojo, donde se encuentra el refugio de altura más alto de Buenos Aires, ¡una verdadera sorpresa!

Tigre, Navarro y el Delta

“Otros lugares interesantes son la Casa Gaudiana, una joya del modernismo catalán, y el Palacio Veneciano de Tigre”, señaló Gonzalez, quien también recomendó pasar un fin de semana en Navarro para conocer la historia de los gauchos y el Pueblo Turístico Las Marianas por sus excelentes opciones gastronómicas.

Para quienes deseen fotografiar aves, las islas del Delta, cercanas al Río de la Plata, son un punto de encuentro para grandes números de estas especies durante todo el año.

La ruta de los cerros

Los próximos destinos del equipo incluyen: Casa Gaudiana, la ruta de cerros y canteras Balcarce-Los Pinos, el pueblo fantasma de Chivilcoy y la reserva del Delta. Más información se puede encontrar en www.safarisbuenosaires.com.ar.

Los safaris fotográficos ofrecen una oportunidad excepcional para explorar y capturar lo más hermoso de la provincia. Cada safari promete una aventura visual y educativa, una manera única de descubrir y preservar la belleza natural de Buenos Aires. (InfoGEI)