Patricia Bullrich y Mauricio Macri concretaron hoy una ruptura política, luego de que los dirigentes alienados con la actual ministra de Seguridad se retiraran de la Asamblea del partido que entronizó a Martín Yeza como su titular, tras lo cual los representantes del macrismo emitieron un comunicado en los que rechazan la fusión con el gobierno de Javier Milei.
Los delegados de Bullrich –unos 20 dirigentes- abandonaron la asamblea en medio de un clima de tensión con los macristas marcado por los insultos que intercambiaron ambos grupos. Lo que estaba en juego es el destino de una batalla más en la guerra para saber quién controla PRO y, en ese marco, las relaciones que tendrá con La Libertad Avanza.
Macri viene llevando una línea de distanciamiento respecto de Milei: no quiere romper pero avisa que no hay más cheque en blanco y a partir de ahora todo se negociará caso por caso, incluyendo los proyectos de ley. Bullrich quiere acelerar una fusión que incluya un acuerdo electoral para ir con listas unificadas a las elecciones del año que viene.
El Expresdiente ya corrió al bullrichismo de la presidencia del partido en la Provincia, donde colocó a Cristian Ritondo y, hoy, hizo lo propio con el Consejo de PRO a nivel nacional: sentó allí a un incondicional suyo: el diputado nacional y exintendente de Pinamar Martín Yeza. Es un órgano clave, porque define la política de alianzas electorales que puede tener el partido.
En la asamblea de hoy, los delegados de Bullrich que se fueron son una 20 sobre 150, por lo que igual se avanzó en el nombramiento de Yeza, una jugada sobre la que DIB informó el sábado.
El primer apartado era bien contundente: “El PRO no se fusionará con La Libertad Avanza”. La lista continuaba con otra serie de temas a debatir y resaltaba que “Apoyamos al gobierno de Javier Milei y todas las iniciativas que acompañen el cambio que la Argentina votó”.
Después de la retirada en masa de los delegados “patricios”, habló con la prensa Martín Yeza, nuevo titular de la Asamblea. Y fue crítico con el bullrichismo. “Ojalá que sea la última vez que ven al PRO en estos actos inmaduros de problemas que, si no tenés la razón, te vas y decís cualquier cosa del otro. Yo espero que eso sea un punto fina.”, apuntó.
Bullrich se apartó un rato del seguimiento de la búsqueda de Loan Peña para pasar por la asamblea: no estuvo en el Hotel Abasto, donde se realizó sino en un bar cercano. Se reunió con sus leales, Damián Arabia, Pablo Walter y Silvana Giudici. Se retiró sin ahablar con la prensa pero a los dirigentes les aclaró, contundente: “somos parte de este gobierno”, justo lo que no quiere Macri.
La reunión con su gente duró media hora: después, se fue, entre aplausos de quienes pasaban por la zona e insultos de personas que respondían al gremio Sivara, según se leía en sus pecheras.
Antes, habían hablado dirigentes cercanos a ella. “Lo más importante es la palabra, hay que cumplirla. Que no se comporten como niños en una asamblea universitaria. Mauricio es el fundador de este partido y como tal tiene la legitimidad de la presidencia. Nos comprometimos con el cambio, les dijimos a las seis millones de personas que nos votaron que había que acompañar el cambio. Que la unidad del bloque fue central en estos meses duros y que cada uno trabaja para sostener la gobernabilidad del gobierno de Milei sin que el PRO pierda identidad”, dijo Giudici, una de las dirigentes que habló al término de la cumbre. (DIB)