El crimen de la adolescente sucedió el 10 de mayo de 2015 y se constituyó en uno de los casos emblemáticos de femicidio que dieron pie a la campaña «Ni una menos»
Según se pudo probar durante todo el proceso judicial, la chica sufrió un corte en el cuello producido con un cuchillo y varios golpes en la cabeza. Su cadáver fue enterrado en el patio trasero de la casa de Mansilla, que compartía con sus abuelos, su madre y la pareja de ésta, en bulevar San Martín 818 de Rufino.
El crimen de Chiara conmovió a los pobladores de esa ciudad del sur santafesino y dio pie a numerosas marchas en reclamo de justicia. Además, fue considerado como un de los casos más emblemáticos de femicidios que dieron origen a la campaña Ni Una Menos.
Al cabo de un investigación breve, Mansilla fue detenido, imputado y años después, en 2016, declarado culpable de homicidio agravado. Ese fallo lo dictó el juez Adrián Godoy, quien remitió el expediente al magistrado de Menores Javier Prado, encargado de imponer la sanción penal.(La Capital)