Rosario: llegó un hígado y operan al niño con hepatitis de origen desconocido

El niño de ocho años diagnosticado con hepatitis severa de origen desconocido estaba siendo trasplantado por estas horas en el Sanatorio Privado de Niños de Rosario, donde se encuentra internado en grave estado, según informaron este martes fuentes de ese centro asistencial de alta complejidad.

El jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante del Sanatorio Privado de Niños, Alejandro Costaguta, aseguró que, “a través del Incucai, se logró un hígado de un paciente cadavérico, cuyos familiares donaron sus órganos en la provincia de La Pampa”.

“A las 21 de este lunes recibimos llamada del Incucai acerca de un donante que podría ser compatible con nuestro paciente. Reunimos los datos y decidimos aceptarlo como donante de nuestro paciente, con lo cual se inició el operativo de trasplante que está en curso en este momento”, sostuvo Costaguta en declaraciones a la prensa local.

 El profesional de la salud agregó que desde el momento que se aceptó al donante, el Incucai asignó el órgano para el paciente de Rosario. “Pero a su vez hay otros órganos que se van a donar. Un equipo de cirujanos nuestros viajó por vía aérea al lugar donde está el donante. Eso debe coordinarse con los otros equipos que ablacionan los otros órganos. Una vez que se coordina eso, el equipo nuestro retira el hígado y regresa al centro donde estamos ya trabajando con el receptor para esperarlo”.

Dos equipos

Costaguta consignó que alrededor de las 10.30, los cirujanos estaban operando al chico “para sacar el hígado enfermo, que ya no trabaja, para dejar espacio para acomodar el órgano nuevo”.

“Un equipo de cirujanos fue a buscar el órgano y el otro trabajó en el receptor. Después se funden en un solo equipo cuando ya llega el hígado al quirófano donde se va a implantar en el receptor. El donante es bastante más grande que nuestro receptor. Entonces hay que acomodar el tamaño del hígado al tamaño del cuerpo del receptor. Esa cirugía de reducción se hace en el mismo sanatorio en el que se está operando al receptor”, agregó.

Costaguta afirmó que “se trata de una de las cirugías más complejas, plagadas de complicaciones en un paciente que está en estado crítico. Es indudable que el escenario es complejo. Hay que ser muy prudentes. Es un desafío muy grande”.

“Si las cosas se dan bien y si tenemos un poco de suerte, si Dios quiere, todo debería salir bien. En principio, el posible rechazo del hígado no es lo más importante. En estas horas, lo más importante será lo que derive de complicaciones quirúrgicas: hemorragias, pérdidas de viles, cosas muy técnicas que hay que controlar en estas primeras 24 horas”, finalizó el profesional. (DIB)