Rosario: ATAJO colaboró en la búsqueda de testigos para el juicio por la desaparición forzada de Franco Casco

Fue a solicitud de la Fiscalía General ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2, que interviene en el debate oral. Por la desaparición del joven, ocurrida el 6 de octubre de 2014, están imputados diecisiete oficiales de la Comisaría 7ª de esa ciudad y otros dos de la Unidad de Asuntos Internos.

A pedido de la Fiscalía General N°2 ante los Tribunales Orales Federales de Rosario, a cargo de Fernando Arrigo, la Dirección General de Acceso a la Justicia del Ministerio Público Fiscal de la Nación (ATAJO) colaboró “para ubicar y confirmar datos de determinados testigos” para el debate oral seguido contra diecisiete oficiales de la Comisaría 7ª de esa ciudad y otros dos de la Unidad de Asuntos Internos, por la desaparición forzada de Franco Ezequiel Casco, ocurrida el 6 de octubre de 2014.

El equipo de la delegación local de ATAJO se contactó con los distintos testigos convocados, a fin de asistirlos y garantizar su concurrencia para declarar en el debate. Todo ello quedó plasmado en los distintos informes elevados a la fiscalía general, en los que se puso de relieve su situación de vulnerabilidad social. También se detallaron los esfuerzos desplegados para que las y los testigos pudieran estar presentes en los actos judiciales para los que fueron requeridos.

También, el personal de ATAJO le comunicó a la fiscalía que una de las personas solicitó ingresar al Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, lo que finalmente fue admitido.

El caso

El 29 de septiembre de 2014, Franco Ezequiel Casco, oriundo de la localidad bonaerense de Florencio Varela, llegó a la ciudad de Rosario para visitar a unos familiares. En la tarde del 6 de octubre se fue de la casa de su tía paterna -donde se había alojado- hacia la Estación de Trenes Rosario Norte, donde a la medianoche iba a tomar un tren para regresar a Buenos Aires.

Sin embargo, ese mismo 6 de octubre el joven de 20 años fue interceptado y detenido por agentes de la Comisaría 7a de la Policía de la provincia de Santa Fe. De acuerdo con el testimonio de otros detenidos, Casco fue aislado en un calabozo de la dependencia policial en calidad de “demorado” mientras averiguaban sus antecedentes. Durante la madrugada del 7 de octubre, el joven fue golpeado y torturado: los demás internos lo escucharon gritar y pedir auxilio, hasta que se hizo silencio y no se supo más nada de él.

Dado que Franco nunca llegó a Buenos Aires, su tía denunció su desaparición en la Comisaría 20ª de la Policía local, al tiempo que el padre del joven viajó a Rosario. Según declararon los familiares de Casco, el padre de Franco se presentó el 8 de octubre en la Comisaría 7ma y pudo saber que el joven había estado allí. Sin embargo, le dijeron que lo habían aprehendido el día 7 de octubre y que la noche de ese mismo día “lo habían liberado, dejándolo en una plaza cerca de la estación de trenes”.

Finalmente, el 30 de octubre de 2014, personal de la Prefectura Naval Argentina encontró el cuerpo sin vida de Franco, flotando en el río Paraná. La autopsia reveló que la víctima había muerto antes de ser arrojado al río.

De acuerdo con la investigación desarrollada por la Fiscalía Federal N°1 de Rosario, los efectivos policiales “privaron de libertad a Franco Casco, lo encerraron en un calabozo y lo sometieron a tormentos y tratos inhumanos y degradantes, todo lo cual, debe resaltarse, sucedió en un ámbito en el que la víctima se encontraba en un absoluto estado de indefensión”. Además, se demostró que los policías imputados realizaron una serie de maniobras tendientes a fraguar las circunstancias en las que el joven fue ilegalmente privado de su libertad, y a encubrir la verdad de lo ocurrido.

El debate oral contra los diecisiete policías de la Comisaría 7ª y los dos de la Unidad de Asuntos Internos, comenzó el 6 de diciembre de 2021, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Rosario. Se estima que en los próximos meses se producirán los alegatos de la fiscalía y las defensas, tras lo cual los jueces Omar Paulucci, Eugenio Martínez Ferrero y Ricardo Moisés Vázquez darán a conocer su veredicto.