A un año del femicidio de Úrsula Bahillo (18), asesinada en la ciudad bonaerense de Rojas por su expareja Matías Martínez, un policía bonaerense de 26 años que ya fue condenado a prisión perpetua; familiares y amigos marcharán el martes 8 de febrero para reclamar la destitución de dos jueces que, denuncian, desestimaron las acusaciones previas contra el agresor por violencia de género.
“A mi hija la mató un sistema que comprende al juez Marcelo Romero, que si no hubiese pensado en sus vacaciones y hubiese tomado una medida inmediata de detención, hoy Úrsula estaría viva”, aseguró a la agencia de noticias Télam Patricia Nasutti, madre de la víctima.
Nasutti también apuntó contra el Juez de Paz Luciano Callegari. “Si hubiese escuchado las denuncias que le hice al ex novio de mi hija, que rompía las perimetrales, hoy sería otro tema”, agregó la mujer que, este martes, encabezará una concentración en la plaza principal de Rojas, y luego participará de una misa.
Si bien el al autor del crimen de Úrsula, ya fue condenado, la familia Bahillo espera que se actúe con los jueces que, denuncian, no hicieron lugar a las advertencias previas por la violencia de género que sufría la joven por parte de su ex pareja.
El reclamo se centra en Romero, subrogante del Juzgado N° 1 del Departamento Judicial de Mercedes, y en el Juez de Paz de Rojas Callegari. Sobre este último, según precisó Télam, pesa actualmente un pedido de juicio político impulsado por la Defensoría del Pueblo bonaerense, junto a los organismos que forman parte del Consejo para la Prevención de las Violencias (COPREVIOL), por considerar que “el magistrado mostró negligencia e incumplimiento de sus deberes en relación a las denuncias contra quien terminó siendo el femicida de Úrsula Bahillo”.
“En estos momentos donde los femicidios se incrementan año tras año, la Justicia debe garantizar procesos rápidos y eficientes. Es por eso que, para nosotros, quedó claro que el juez no defendió a la víctima, demoró en dictar medidas de protección y nunca juzgó desde una perspectiva de género, entre otras fallas graves, lo que hizo que el femicidio fuera lamentablemente un final anunciado”, aseguró Walter Martello, defensor adjunto bonaerense.
Según registros a los que accedió Télam, Martínez continúa indicando en sus trámites personales que su ocupación es “oficial subalterno de la policía provincial”. El 22 de febrero del año pasado, a tres semanas de asesinar a Úrsula, Martínez fue condenado a cuatro años de prisión por los delitos de “lesiones leves agravadas en concurso con amenazas agravadas”, en el marco de la causa iniciada por una ex pareja. (Télam) (Foto Ursula Bahillo y su madre)