El martes pasado hubo un episodio de violencia en la escuela secundaria N° 5 cuando, según consta en la denuncia policial, miembros de la familia de uno de los alumnos golpearon a la directora del establecimiento, Jorgelina Giacone, y aparentemente también a una auxiliar.
El hecho, que tomó trascendencia nacional -como suele suceder cada vez que en algún lugar del país ocurre algo parecido- motivó diversas reacciones en la comunidad educativa de la escuela en particular, y en los ámbitos vinculados con la docencia en general. En primer lugar se planificó un «abrazo» a la escuela, pero luego se decidió realizar una «marcha con velas» que tuvo lugar en la plaza San Martín el miércoles por la noche.
De esta marcha participaron dirigentes y afiliados de los tres gremios que, a nivel local, conforman el Frente de Unidad Docente Bonaerense (CER, SUTEBA y UDOCBA), además de la recientemente conformada Federación de Estudiantes Secundarios, docentes no afiliados y demás personas interesadas en manifestarse.
Durante la concentración en la plaza circuló una nota dirigida a las autoridades competentes, que los presentes firmaron, exigiendo que actúen para prevenir estas situaciones.
Los manifestantes, con sus velas, dieron en silencio una vuelta completa a la plaza San Martín y luego ganaron la calle, recorriendo algunas cuadras céntricas de la ciudad.
Por el momento no ha habido ninguna información oficial al respecto, aunque las autoridades educativas locales obviamente están al tanto de la situación y, según trascendió, ya habrían estado en contacto tanto con los directivos y docentes de la secundaria 5 como con los padres del alumno acusados de protagonizar el hecho de violencia.
EL PETITORIO QUE CIRCULA
La nota que firmaron los participantes de la movilización para pedir acciones concretas por parte de las autoridades, ante el caso de agresión a la directora de la escuela 5, dice lo siguiente:
«Los abajo firmantes, miembros de la comunidad educativa en su conjunto, nos dirigimos a ustedes y por su intermedio al personal jerárquico en subsidio, para:
«1. Manifestar nuestra enorme preocupación por la violencia física y emocional de la que fuera objeto el equipo de conducción de la institución.
«2. Expresar nuestra solidaridad en este difícil momento.
«3. Ser muy categóricos en el repudio absoluto a toda expresión de violencia que vulnere nuestros derechos como trabajadores profesionales de la educación.
«4. Hacer explícita la necesidad de intervenir, quienes deban hacerlo, con idoneidad, diferenciando las situaciones de resolución postergable en el tiempo de las urgentes e inmediatas.
«5. Solicitar se asegure que el transcurso de la vida escolar se dé en un clima alejado de hostilidad y autoritarismo. Se favorezcan acciones de tolerancia, respeto y solidaridad.
«Sin nada más que tratar y esperando que quienes tengan que intervenir, asegurando el camino del diálogo como único camino para la solución de situaciones de conflicto, estén a la altura delas circunstancias y tomen todos los recaudos para que no se repitan, nunca más, agresiones y maltratos a ningún docente, saludamos atte.»(Portal de Rojas)