En un contundente rechazo a ciertos artículos de la Ley Ómnibus, Ricardo Darín y otros actores y actrices de renombre han alzado la voz para respaldar la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI). Esta asociación civil sin fines de lucro despliega un papel crucial al recaudar y distribuir los derechos intelectuales de actores, actrices, bailarines y intérpretes de voz en Argentina.
En los últimos días, las redes oficiales de SAGAI se han convertido en el epicentro de una campaña en la que artistas emblemáticos, como Arturo Puig, Rita Cortese, Julio Chávez, Mercedes Morán, Natalia Oreiro y, por supuesto, Ricardo Darín, comparten su descontento y preocupación. A través de videos publicados, estos creadores de la cultura argentina expresan su rechazo al proyecto de ley, especialmente contra el artículo 350 del capítulo 2 y el capítulo 3 referido a la cultura. Su mensaje es claro: no se trata de privilegios, sino de derechos fundamentales que no deben ser ignorados.
«Señores legisladores, SAGAI protege los derechos intelectuales de miles de artistas. La acción social que realiza SAGAI acompaña y protege a miles de socias y socios. ¿Por qué destruir algo que funciona bien? Nuestra industria cultural es superavitaria, reconocida a nivel mundial por nuestro cine, teatro y música. Les pedimos que retiren del proyecto los artículos que amenazan con socavar los cimientos de nuestra rica cultura«, es el contundente llamado que resuena en los mensajes compartidos por los artistas a través de los videos difundidos por la organización.
SAGAI y su Rol Fundamental en la Protección de Derechos: En el centro de esta controversia se encuentra la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), una asociación civil de gestión colectiva que opera sin fines de lucro. Su misión principal es recaudar y distribuir los derechos intelectuales de actores, actrices, bailarines, bailarinas e intérpretes de voz en el ámbito cultural argentino.
Según la página oficial de SAGAI, los intérpretes tienen derechos de remuneración para obtener regalías por la explotación comercial de las obras en las que trabajan. Este proceso asegura que la contribución única de los artistas se vea reconocida y recompensada justamente. La entidad recauda derechos económicos de diversas fuentes, incluyendo aranceles de canales de televisión, cableoperadores, salas de cine y hoteles.
El llamado de SAGAI y sus defensores, encabezados por Ricardo Darín, va más allá de la protección de intereses individuales; es un acto de preservación de la rica herencia cultural argentina, que ha trascendido fronteras y ha dejado una marca indeleble en la escena global.(Pergamino Virtual)