El precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, buscó aventar uno de los fantasmas que se ciernen sobre ese frente político: el corte de boleta a nivel de candidatos a gobernador alentado por los intendentes peronistas del conurbano, supuestamente disconformes con la postulación de Axel Kicillof. En la reunión estuvo el Jefe Comunal de Colón, Ricardo Casi.
«Los intendentes no juegan con la tijera, porque eso es jugar con la gente», dijo Fernández a la salida de un encuentro con un grupo de esos alcaldes en el salón Garage Argentino, del que también participaron Sergio Massa, primer candidato a diputado nacional del espacio y el propio Kicillof, quien añadió que además se acordó un «ajuste» de la campaña en línea con un reclamo de los intendentes.
Fernández dijo a los jefes comunales, según se consignó en un comunicado oficial, que «van a ser socios del futuro de Argentina», y los invitó a «ser partícipes de la construcción del poder futuro», en el país, en línea con lo que había planteado primero en un encuentro con gobernadores del peronismo y, después, en otro con el bloque de Senadores del PJ.