Revelan que la fauna extinta de Sudamérica jugó un papel importante para el origen de los caballos, rinocerontes y tapires

Una investigación de paleontólogos argentinos publicada hoy en la revista Scientific
Reports sustenta que los continentes del sur jugaron un papel de gran importancia en el
origen de varios grupos de los mamíferos modernos. Durante más de 100 años, se sostuvo
que ésta era una característica exclusiva del hemisferio norte.

Durante todo el siglo XX y hasta la fecha, el paradigma científico avaló que los caballos,
rinocerontes y tapires habían evolucionado desde lejanos ancestros del supercontinente
del Norte conocido con el nombre de Laurasia -compuesto por lo que es actualmente
Norteamérica, Europa y Asia-

Sin embargo, el nuevo estudio revela que este grupo debió tener un ancestro en
Gondwana, antes de que se separaran los continentes del hemisferio sur. El doctor Nicolás
Chimento, investigador del CONICET y del Museo Argentino de Ciencias Naturales (LACEV-
MACN), indicó: “En este estudio se analiza que los caballos, tapires y rinocerontes
tendrían un ancestro común con el grupo de los ungulados nativos de Sudamérica
conocidos con el nombre de Litopterna”.

“En este grupo de los Litopterna, está la Macrauchenia patachonica, que es un animal
extinto hace unos 10 mil años y cuyos primeros fósiles fueron hallados por Darwin, a
quien esta especie le parecía una rareza evolutiva, al tener el cuerpo parecido a un
camello y la trompa semejante a un tapir”, agregó Chimento a la Agencia CTyS-UNLaM.

El doctor Federico Agnolin, investigador del CONICET, del LACEV-MACN y de la Fundación
Azara, aseveró que “esta investigación revela que gran parte de la fauna extinta de
Sudámerica, incluyendo la enigmática macrauchenia, está emparentada con fósiles de la
India, la cual formaba parte del continente del hemisferio sur conocido con el nombre de
Gondwana, y todos ellos forman parte de los grupos ancestrales de los caballos, tapires y
rinocerontes, entre otros”.

“La gran importancia de este estudio es que demuestra que los continentes del hemisferio
sur jugaron un papel de gran importancia en el origen y evolución de muchos grupos de
mamíferos vivientes y que no fueron simplemente una rama seca o carente de
importancia en la historia de los mamíferos. Esto cuestiona un paradigma de más de 100
años”, aseguró Agnolin, coautor del estudio publicado en la revista científica Scientific
Reports.

El paleontólogo Chimento relató: “A partir de esta relación entre la macrauchenia y el
ancestro de la India, sabemos que este grupo debió tener un ancestro común en
Gondwana, antes de que se separase esta gran masa continental hace unos 60 millones de años, momento hasta el que Sudamérica, la Antártida, África, la India y Australia
estuvieron unidas”.

Esta investigación rastrea el origen de los caballos, rinocerontes y tapires, los cuales
forman parte del grupo conocido como perisodáctilos y tienen la característica común es
que tienen pezuña con ‘dedos’ impares, a diferencia de la vaca que tiene dos ‘dedos’, por
ejemplo.

“En este estudio, comparamos a los perisodáctilos más antiguos, los cuales fueron
encontrados en la India en 2014 y son fósiles de 45 millones de años de antigüedad, y los
comparamos con los Litopterna, que es el grupo extinto de Sudamérica, porque
notábamos que había grandes similitudes”, narró Chimento.

En este sentido, Agnolin aseveró a la Agencia CTyS-UNLaM: “Pudimos notar que esta
similutud entre el grupo antecesor de los caballos, rinocerontes y tapires de la India tenía
un lazo real con los Litopterna, y que por lo tanto pudo haber habido un ancestro común
entre ambos grupos”. Hace algunos años, esta hipótesis fue sustentada parcialmente por
estudios moleculares.

Descubrir el camino evolutivo de las macrauchenias fueron un dolor de cabeza para los
investigadores desde el siglo XIX. Un gran paleontólogo argentino, Florentino Ameghino (o
el Loco de los huesos, según el nombre de una serie reciente), había propuesto hacia 1890
que los Litopterna y perisodáctilos habían sido parientes.

“Pero sus ideas fueron descartadas durante el siglo XX y prevaleció la idea de que el
origen de los caballos, rinocerontes y tapires era exclusivo de Norteamérica”, indicó
Chimento. Y agregó: “Ahora, hemos encontrado ese ancestro común y por eso
proponemos que, en verdad, se originaron en Gondwana, en el gran continente del sur,
por lo que Ameghino, de alguna manera, tenía razón”.

La particularidad de la fauna extinta sudamericana
Posteriormente a la extinción de los dinosaurios, hace unos 60 millones de años,
Sudamérica se separó de lo que era el supercontinente Gondwana y permaneció
relativamente aislada de África, Australia, Antártida y la India.

“A partir de este aislamiento, Sudamérica comenzó a tener una fauna muy particular; sus
animales no se parecían a los de ningún otro continente y fue poblada por aves gigantes,
cocodrilos terrestres y enormes tortugas con cuernos; y se llegó a considerar que esa
fauna no tenía ninguna relación con los animales de otros continentes”, describió Agnolin.
Entre la fauna nativa de Sudamérica, estaba la Macrauchenia. Según indicó el
paleontólogo, “se llegó a considerar que este grupo había sido una especie de rama seca
en la evolución y no había dado lugar a ningún grupo viviente”.

“Esa es la visión prevaleciente hasta el día de la fecha”, agregó Chimento. Y consideró: “Se
pensaba que todos los animales mamíferos de tipo moderno que habitan actualmente el
Planeta se originaron indefectiblemente en Norteamérica, en Asia o en Europa”.
En este sentido, Agnolin declaró: “Según nuestro estudio, todos los grupos que se
pensaban vinculados a la macrauchenia, estaban vinculados de manera distinta; en
realidad, eran pasos, escalones sucesivos, hacia lo que iba a ser el grupo compuesto por
los caballos, rinocerontes y tapires”.

Así, por primera vez, con esta investigación publicada en Scientific reports con el nombre
“Phylogenetic tree of Litopterna and Perissodactyla indicates a complex early history of
hoofed mammals” se da sustento a que los continentes del sur jugaron un papel de gran
importancia en el origen de, al menos, varios grupos de los mamíferos modernos, a
diferencia de la idea tradicional y preponderante de que era una característica exclusiva
del hemisferio norte.