Los fabricantes de maquinaria agrícola tendrán los próximos días la primera reunión con las nuevas autoridades nacionales, y ya hubo «aproximaciones», pero no un encuentro.
La agenda que llevarán tiene dos puntos prioritarios: definir cuando una máquina es de producción nacional -están preocupados por las importaciones-, y la necesidad de financiamiento para apalancar las ventas.
Néstor Cestari, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, advirtió a La Nación Rural que la inquietud no sólo es por «lo que ingresa sino por cómo ingresa y viene de larga data sin solución».
SIN CONTROL NI CERTIFICACION
Y enfatizó que en el país no hay un ente que controle y certifique la integración de maquinaria.
«Es vergonzoso lo que está pasando con empresas que ponen ‘industria argentina’ y la unidad no tiene nada local», graficó.
Desde Metalfor -empresa cordobesa líder en la producción de pulverizadoras-, su titular Eduardo Borri indicó que hasta fines del año pasado el 28 por ciento de los equipos autopropulsados (los «mosquitos») ingresaron de Brasil.
«El porcentaje fue creciendo periódicamente hasta llegar a ese pico. El punto es que hay una posición arancelaria que, hasta determinada capacidad de bomba, tiene licencia no automática. Entran así y en la Argentina le cambian la bomba», apuntó Eduardo Borri.
PATENTAMIENTOS DE PULVERIZADORAS
Los datos de patentamientos de pulverizadoras marcan que en 2014 las importadas eran 10 por ciento, y ese valor bajó a 9% y 8% en los dos años siguientes para pasar a 18% en 2017; 21% en 2018 y 28% hasta el 13 de diciembre pasado.
¿QUE ES INDUSTRIA ARGENTINA?…
Para Cestari uno de los grandes «desafíos» que sigue pendiente es determinar qué es industria argentina.
Y al respecto manifestó que «no estamos pidiendo nada distinto a lo que hacen otros países. Queremos el mismo trato a los importadores que nos dispensan a nosotros afuera. No estamos en contra de las importaciones. Por ejemplo, las máquinas de gran porte deben comprarse afuera porque no las hacemos. Pero hay que limitar el concepto de poner una ‘planta imaginaria’ y ser una armadora».
EL TEMA ESTA «SIEMPRE PRESENTE»
Por su parte Fernando Zaragosi -titular de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba-, indicó que el tema está «siempre presente, en agenda», porque no se termina de avanzar.
Durante el gobierno anterior «se hizo un borrador con la definición de componente nacional, pero finalmente no se concretó».
UN 60% NACIONAL Y 40% IMPORTADO
La iniciativa de los industriales es que el mix sea 60 por ciento nacional y 40% importado como promedio, entendiendo que en algunas partes como los equipamientos motrices podría variar porque, hasta el momento, no hay capacidad nacional.
«El planteo no es porque lo importado compite sino porque cobra el bono de reintegro de capital cuando no correspondería y, además, se quedan con la mayor parte de las líneas especiales de financiamiento cuando no son fabricantes nacionales», insistió Cestari.
IMPORTACION DE COSECHADORAS
Históricamente el segmento de mayor importación fue el de las cosechadoras, ya que en la Argentina hay escasa producción.
La santafesina Vassalli Fabril viene atravesando problemas financieros que la paralizaron.
A fines de 2019 la empresa y el gremio acordaron un acuerdo para reiniciar la producción con un objetivo de dos cosechadoras mensuales.
Para Cafma es «crucial» resolver la cuestión de los componentes nacionales.
«No tiene que ser tan difícil hacer lo mismo que nuestro vecino», -dijo Cestari en referencia a Brasil-, y sentenció «defienden su industria sin prohibir».
fuente: «La opinión edición digital» (Ccic)